El Cementerio Municipal amplía el horario de apertura y cierre hasta el próximo martes 2 de noviembre, con el fin de facilitar la presencia de hellineros con motivo del día de Todos los Santos, según explicó ayer la edil Sonia Chico, que compareció acompañada por el responsable de Medio Ambiente, Julián Martínez Lizán. Los concejales también dieron cuenta de los trabajos que se han realizado con el fin de preparar la infraestructura de cara a la gran afluencia de personas que se espera acuda en los próximos días en los que el cementerio estará abierto desde las ocho de la mañana hasta las 18,30 horas. Y se va a reforzar el servicio de autobús urbano que llega hasta la puerta cada media hora entre las nueve y las 13,30 horas, y de una hora por la tarde (entre las 15,30 y las 18,30).

Labores intensivas. La edil Sonia Chico dio cuenta de las labores intensivas realizadas «numerosas labores de poda, pintura, limpieza y otras, además de los trabajos habituales de mantenimiento, con especial atención a la capilla y a los accesos». Pidió a los hellineros que «procuren escalonar las visitas y, a ser posible, evitar los días con mayor afluencia de público» y recordó que es obligatorio utilizar la mascarilla dentro del recinto al que se accederá por la puerta principal. Aunque las restricciones no son tan grandes como las del pasado año, se pide prudencia a los visitantes y se indica que igual en las horas de mayor número de personas en el interior se realizará un control del accesos y se impedirá la entrada de personas en caso de que se acumule mucha gente en el interior. En cuanto al servicio de recogida de residuos «se utilizarán los contenedores que ya se instalaban el pasado año y que «serán suficientes para cubrir la demanda en estos días de tanta actividad, aunque si fuera necesario se colocarían más y se procederá a realizar las retiradas que sean necesarias de las flores secas». Sonia Chico recordó que el día 3 de noviembre es el día del patrón de los barrenderos por lo que el martes no habrá servicio de limpieza ni de recogida de basura, ni en el cementerio ni en la ciudad. Los concejales también dieron cuenta de las estadísticas de fallecidos el pasado año, 248 personas, alrededor de 30 más que en 2019, siendo el mes de abril el que tuvo mayor número de fallecimientos, mientras que hasta la fecha, este año las defunciones están por debajo de la media (164). Actualmente se dispone de 150 nuevos nichos y otros 26 que se han recuperado, más 64 columbarios, por lo que «las necesidades están más que cubiertas, aunque en el Ayuntamiento no bajamos la guardia y ya se prevé la construcción de otros pabellones con 160 nichos, cuyas obras se ejecutarán en dos o tres meses». Hay que recordar que en el periodo municipal anterior se realizó una ampliación del cementerio «donde se podrán construir unos 3.000 nichos por fases, según necesidades teniendo en cuenta que al año fallecen unas 200 personas y que sólo se utiliza el 50% de nichos nuevos, ya que el resto son familiares o reutilizados». En la localidad, además del cementerio municipal, hay otros tres ubicados en las pedanías de Isso y Agramón, de propiedad de la Iglesia, y el de Las Minas.