El inicio de la vacunación contra el virus Covid-19 encendió una pequeña luz en un túnel muy pronunciado y oscuro. 2021 puede ser el año de la recuperación y el alivio, pero la irrupción de Filomena ha congelado las esperanzas iniciales para dos de los sectores más perjudicados por la pandemia: el comercio y la hostelería.

 «Las consecuencias del temporal han sido terribles». Es un suma y sigue para el sector Comercio de la capital y de la provincia, azotado por las restricciones de aforo en un mes de enero que, tras los Reyes, es tradicionalmente flojo para los negocios. «Con la nieve, algunas calles sin limpiar, el hielo y el frío, las tiendas han estado completamente vacías», afirma el presidente de la Federación de Comercio de Albacete, José Lozano.

Asegura que el mensaje institucional de quedarse en casa ha calado entre los albaceteños, un auto confinamiento que ha deshabitado las calles y ha perjudicado enormemente a unos establecimientos comerciales que a duras penas resisten el envite de la pandemia y, desde hace años, la feroz competencia del ecommerce y de las grandes compañías de distribución como Amazon o Aliexpress.

La borrasca Filomena no ha hecho más que dar la puntilla a muchos negocios que tenían puestas sus esperanzas en la campaña de Reyes y en el periodo de rebajas, si bien ni una ni la otra han salido como esperaban. Según José Lozano, mientras la campaña de Navidad ha podido ser de las peores de las últimas décadas, ahora con la nieve y las posteriores heladas, los comerciantes asistirán impotentes a unas semanas con poca clientela interesada en las rebajas, por lo que les será imposible darle salida a su stock y a todos los productos y artículos que no han vendido durante el otoño y lo que llevamos de invierno, debido a las restricciones de movilidad impuestas para evitar contagios. «La víspera de Reyes fue el único día en el que hubo movimiento por las compras de última ahora, pero los grandes beneficiados de las pasadas fiestas han sido las grandes plataformas de venta online, aunque es cierto que aquí hay firmas que han apostado por el ecommerce y también les ha ido muy bien».

El oscuro horizonte pronosticado por Lozano no mejora, sino todo lo contrario, en la hostelería. En estos momentos se calcula que apenas un 10% de los establecimientos hosteleros de la capital siguen en activo, un porcentaje que todavía se redujo más durante el temporal de nieve y hielo, dado que al permanecer en Fase 3 del estado de alarma, los hosteleros solo pueden tener operativas el 50% de las mesas de terraza. «Para algo que les quedaba para ir pagando gastos, la borrasca ha venido a quitárselo», lamenta la gerente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Albacete, Begoña Garijo, quien asegura que Filomena ha sido un nuevo palo en la rueda para un sector que lleva muchos meses en cuidados paliativos.

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