El Teatro Circo de Albacete se llenó ayer hasta la bandera con motivo del acto de entrega de la Gala Anual  de la Asociación Nacional Cultural Amigos de los Teatros Históricos de España (Amithe), que sirvió para celebrar cuatro acontecimientos, el cuadragésimo aniversario de la creación del Consorcio Cultural Albacete, el vigésimo aniversario de la reapertura del propio teatro, la entrega del Premio Nacional Teatro Pepe Isbert al acto Jaime Blanch y la del Premio Internacional Gregorio Arcos al Teatro Cervantes de Buenos Aires, galardón que recogió el embajador en España de la República Argentina, Ricardo Luis Alfonsín.

Justo antes del inicio de la gala, el embajador agradecía la entrega del galardón «porque el Teatro Cervantes es uno de los principales espacios escénicos de mi país y, además, tiene unos vínculos muy estrechos con España».

Vínculos con España y vínculos con Albacete, pues el presidente de la Diputación Provincial, Santiago Cabañero, recordó que «entre los promotores de la construcción del Teatro Cervantes estuvieron la gran actriz María Guerrero y su marido, Fernando Díaz de Mendoza, Conde de Balazote».

En cuanto al Premio José Isbert, Jaime Blanch se declaró encantado  «de estar en el Teatro Circo por haber visto lo que fue y lo que aún puede ser», y también celebró verse en la galería de premiados por Amithe a lo largo de los últimos 23 años, siendo el último el dramaturgo Antonio Gala.

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