Alberto Pozo es intervenido por una rotura de escafoides

Pedro Belmonte
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El torero confía en poder reaparecer en mayo, ya que el día 7 de ese mes tiene un compromiso en la localidad madrileña de San Agustín de Guadalix

Alberto Pozo, tras la intervención. - Foto: Pedro Belmonte

El matador de toros Alberto Pozo fue intervenido hace unos días de una rotura de escafoides que se produjo a principios de mes en una finca, matando un toro a puerta cerrada. Al parecer, el origen de esta lesión fue hace unos años, días antes de su presentación en Madrid y cuando parecía que todo estaba bien, un golpe en la mano izquierda, ha roto este pequeño hueso, tan importante para el juego de la mano, vital para torear.

Hemos hablado con el torero una vez operado, comentando los pormenores de la lesión y su periodo de recuperación. «Me regalaron un toro Juan de Mora y una vez que yo había toreado el mío, en el del novillero que también lleva mi apoderado Diego García, el toro era algo mejor que el mío y tras torearlo el novillero, me ofrecieron salir con él para quitarme un poco el mal sabor de boca que me pudiese podido dejar con mi toro, lo que no me gusta ya que cada uno ha de correr con la suerte que le toque, pero bueno, salí y le di un par de tandas, pero cuando ya acababa, en un pase de pecho, me apretó un poco y en un derrote seco me dio un golpe en la mano y en ese momento ya sentí que algo se había roto. Cuando llegamos a Albacete, me hicieron pruebas en el hospital y vieron que estaba roto el escafoides y el radio de la mano izquierda. La rotura del radio fue pequeña y cuando me abrieron en la operación, se dieron cuenta que la lesión era antigua y se había reproducido. Me han puesto un tornillo en el escafoides y me han tenido que injertar hueso».

«En el año 2018 -continúa-, antes de ir a Madrid, tuve una caída, me dijeron que apenas era un esguince y al torear en Madrid, que tuvieron que infiltrarme, se dieron cuanta que debía haber algo roto. Al año siguiente tuvo otro golpe y en la mutua me dijeron que había una rotura pero que era de antes. Hay que tener en cuenta que seguí en el 18 porque había varias novilladas que no podía perder para poder tomar la alternativa y aguanté todo este tiempo ya que el dolor no era grande y así he estado hasta el otro día, porque solo tenía alguna molestia, pero nada más».

Ahora con la lesión operada, vine la recuperación. Afirma que «en un principio me han dicho que en 40 días el hueso debe estar soldado y después debo hacer rehabilitación, por lo que me han dado un plazo dedos meses para poder torear. Es la mano izquierda y ahora me había planteado volver a banderillear, pero con los golpes al clavar puedo resentirme, pero por lo menos, para matar no me influirá»

Problemas con los huesos. Un torero con mala suerte en los huesos. «La verdad es que no he tenido cornadas fuertes, quitando alguna interna pequeña, pero con los huesos sí he sufrido, pues también tuve la rotura del escafoides de la otra mano, tuve otra fuerte en el pie, otra en las costillas, en fin, lo claro es que lo peor son los huesos porque tardan más en curar y las secuelas pueden ser mayores».

Dos meses que lo ponen ya en el mes de mayo. «Espero poder llegar a lo que tengo por delante, ya que el 7 de mayo voy de sobresaliente a San Agustín de Guadalix a una corrida de Reta de Casta Navarra y el 20 de mayo un festival en Portugal. A la primera, no estaré al cien por cien, pero mi intención es llegar».

Entretanto el apoderado trabaja para completar la temporada. «Con Diego, mi apoderado, tengo una muy buena relación y, a pesar de las dificultades, creo que sigue de empresario en Valdepeñas y si no me puede repetir, jugará con algún intercambio y lo que vaya saliendo. Mi intención es tocar la Feria de Albacete, nos hemos ofrecido para el Festival del Cotolengo, al igual que el año pasado, pero al parecer no cuentan con nosotros. Lo que está claro es que lo que toreemos siempre sea por su sitio y aunque toreemos menos, no podemos ir sin nada, pues tengo dos hijos y hay que darles de comer y cuando uno se ponga un traje de luces pueda decir al quitárselo que mereció la pena».

Finalmente, habla de su reciente paternidad:«Tengo otro niño de un mes y medio y por ellos hay que seguir hacia delante. Ahora el mayor, al ver todas estas lesiones, ya no le hace tanta gracia que toree, que siempre que toreo me pasa algo, bueno, ya se va dando cuenta de la dureza de esta profesión».