El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, comparecerá ante el pleno del Congreso el próximo día 30 para dar explicaciones por la muerte de al menos veintitrés migrantes en la frontera de Melilla el 24 de junio, como ya hizo en septiembre, según ha decidido este viernes la Junta de Portavoces del Congreso.

Además, en la próxima semana los portavoces de la Comisión de Interior del Congreso podrán pasar por el Ministerio del Interior para ver las imágenes del salto a la valla en la frontera entre Melilla y Nador, en privado, antes de la comparecencia de Marlaska en pleno.

Unos vídeos que no pudieron ver en su totalidad en la visita que hizo a Melilla una delegación de la Comisión de Interior hace unas semanas y que en principio iban a mostrarse a puerta cerrada en esta comisión parlamentaria.

Por otra parte, la Junta de Portavoces reunida hoy ha rechazado con los votos del PP y el PSOE la constitución de una comisión de investigación que solicitaban los socios del Ejecutivo, con Unidas Podemos a la cabeza, al tiempo que también ha sido rechazada la comparecencia que pedían los populares al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

A la petición de comparecencia de Marlaska, hecha por Unidas Podemos y apoyada por el PP, se ha sumado también el PSOE, toda vez que los socialistas han recordado que el ministro siempre se ha mostrado a comparecer en el Congreso.

Según ha explicado el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, a partir del próximo viernes 25 los portavoces podrán ir al Ministerio del Interior para ver las imágenes de la tragedia completas.

Echenique ha explicado que la comisión de investigación no ha salido adelante "porque los partidos de la derecha han votado en contra" y ha incidido en que Unidas Podemos estaba a favor porque la veía "complementaria" a la comparecencia del ministro.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha indicado que su grupo daba su sí a la comisión de investigación porque podría ayudar a esclarecer los hechos y, en cambio, respecto a las comparecencias ante el pleno, optaba por la abstención, porque sobre todo sirven para "el pimpampum" parlamentario, que los grupos den sus opiniones "sin tener los datos".

Íñigo Errejón, de Más País, ha explicado que apoyaban tanto la investigación como las comparecencias, y ha recomendado al Gobierno que "asuma de una vez por todas que lo que pasó en Melilla no fue una tragedia en abstracto, sino que fue una matanza sobre la que España tiene que algo que decir".