Vigilantes del Líbano

J.G./Redacción
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Unos 700 militares de la Brigada Paracaidista, con más de un centenar de vehículos, perfeccionaron su formación en el Centro Nacional de Adiestramiento de Chinchilla de Montearagón, para su próximo despliegue internacional

Vehículo de exploración de caballería en plena patrulla. - Foto: Bripac

Durante el próximo mes de mayo, la Brigada Líbano (Brilib) XXXIX va a realizar su proyección a tierras libanesas, donde actualmente se encuentra desplegada la Brigada  Alfonso XIII de La Legión , para realizar el relevo en la responsabilidad de liderar el Sector Este de la misión de las Naciones Unidas para el Líbano (Unifil por sus siglas en inglés).

La aportación española a la Brilib XXXIX tiene como unidad base generadora a la Brigada Almogávares VI de Paracaidistas (Bripac) que aporta la mayor parte del personal. Además, cuenta con personal de otras unidades que la completan aportando diversas capacidades específicas (unidades logísticas, sanitarias, transmisiones, Cimic1, defensa NBQ2, así como Guardia Civil) y que proceden de numerosas localidades del territorio español.

En el marco de la preparación del contingente que desplegará en Líbano, el Centro Nacional de Adiestramiento (Cenad) de Chinchilla de Montearagón acogió durante la pasada semana el Ejercicio Beta Integración. Un ejercicio que se ha ejecutado con el propósito de conseguir la máxima integración de las unidades del contingente y poner en práctica los procedimientos de mando y control que se van a efectuar durante el desarrollo de la misión en la zona de operaciones.

En total, en Chinchilla desplegaron 700 militares, entre los que se encontraban siete brasileños y 52 salvadoreños. De los 700 desplegados, 642 son hombres y 58 mujeres.

Para realizar el ejercicio los militares desplazaron a Chinchilla un total de 106 vehículos de distintos tipos, destacando 21 blindados BMR (Blindado Medio sobre Ruedas) y LMV Lince; 52 vehículos pesados y 33 ligeros, todos necesarios para el buen desarrollo del ejercicio y la consecución de los objetivos de adiestramiento.

La presencia de tropas de la ONU en la frontera de Líbano con Israel se remonta a 1978. Tras el cese de hostilidades entre Hezbollá e Israel a finales de verano de 2006, el Consejo de Seguridad de la ONU amplió el mandato de la Unifil, aumentando considerablemente sus efectivos, que pasaron de 2.000 a un máximo de 15.000. España, fiel a su compromiso con la paz y seguridad internacional, decidió su participación en la misión enviando un contingente de entidad batallón y asumiendo con un oficial general el liderazgo de uno de las dos sectores multinacionales que la componen.

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