Tras la elección del jurado y los alegatos iniciales de Fiscalía y defensa realizados ayer, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial ha acogido hoy la segunda sesión del juicio contra una mujer que se enfrenta a una pena de prisión permanente revisable, por acabar con la vida del bebé que dio a luz cuando trabajaba en un bar. 

En la vista, la procesada ha manifestado que no era consciente de estar embarazada, puesto que, a pesar de que meses antes del parto había dado positivo a una prueba de embarazo que se había realizado, se había tomado unas pastillas abortivas que le había entregado otra joven a cambio de un gramo de cocaína. Dichas pastillas le provocaron un gran sangrado, por lo que pensó que ya no estaba embarazada.

Por eso, el 10 de octubre de 2020, cuando se produjo el parto, ella no pensó que estuviera dando a luz, sino que se le había reventado un bulto que le había salido en la vagina, porque ella era muy propensa a tener abscesos. En cuanto a lo que salió de su interior, ella ha dicho que no vio al niño, sino "una bola de pelo que no tenía forma de bebé". "Yo en ningún momento vi salir a un niño". Ella ha afirmado que creyó que eran sus tripas. "Cuando vi las tripas pensé que me desangraba y me moría".

De hecho, ha asegurado que no fue consciente de haber dado a luz hasta mucho tiempo después. "Soy consciente de que he dado a luz un niño cuando me lo cuenta el abogado en prisión y me enseña las fotos".

La procesada también manifestó que consumía drogas habitualmente y que ese día se había fumado ocho o nueve porros y había esnifado tres o cuatro gramos de cocaína.