Alfonso Ruiz Molina, consejero de Hacienda y Función Pública, dijo el jueves en la presentación del proyecto de Ley de Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha para 2023, que eran unas cuentas sociales que superan los 12.400 millones de euros. La previsión económica para el próximo año no puede ser ajena a la situación real que se vive en estos momentos y la pandemia del coronavirus ha dejado patente que la Sanidad y los Servicios Sociales son pilares para la inversión, porque no hay mejor empleo del dinero público que en el bienestar de las personas.
Este Presupuesto «social» del que habló el consejero, se confirmó también para la provincia de Albacete durante la presentación de la inversión que contempla las cuentas regionales, ya que Servicios Sociales acapara el 31,3% y Sanidad el 26, 7, por lo que entre las dos áreas superan el 50% de los 108 millones que recibirá la provincia, destacando también la tercera mayor partida, del 15,8% para Infraestructuras generales, Urbanismo y Vivienda. Una inversión que supera en un 30,6% la cuantía del año pasado y que se materializará en más de 70 proyectos en la provincia, con la mayor partida para las obras de ampliación del Hospital General de Albacete, que recibirá una cuantía superior a los 22 millones de euros, tan importe como necesaria la actuación sanitaria, que no sólo beneficiará a los vecinos de la capital, sino a todos los de la provincia. Además, destacan la rehabilitación de la residencia Núñez de Balboa, con más de nueve millones de euros en 2023, el futuro Centro de Menores Arco Iris, que contará con 5,1 millones para su construcción, o el nuevo Centro de Alzheimer de la capital, con una partida económica de cuatro millones, en la capital, y la futura Oficina de Empleo de Villarrobledo, con 777.600 euros, las inversiones para las nuevas EDAR de Tobarra, Alcaraz, La Gineta, Mahora y San Pedro, y los dos millones de euros para la carretera Nerpio con el límite de Murcia.
Importante es el apartado inversor, pero también es preciso tener en cuenta la realidad económica que se vive en la actualidad, en la que los elevados precios, con un IPC anual en la provincia del 10% y del 10,6% en la región, hacen que se articulen medidas fiscales que ayuden a los ciudadanos. En este sentido el proyecto de Presupuestos regionales también contempla seis nuevas deducciones fiscales previstas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, que tienen un impacto económico en las cuentas regionales de unos 85 millones de euros para favorecer a casi el 90% de los contribuyentes de la provincia.
Bienestar social y economía son las principales preocupaciones de los ciudadanos y considerarlos pilares presupuestarios no es una apuesta, sino una clara obligación.