Goyo Jiménez recibió el Premio Albacete Siempre

Emilio Martínez
-

El polifacético artista deleitó a los paisanos asistentes al evento con su humor, 'con el cuajo de la tierra'

Patricio Morcillo, Goyo Jiménez, Rubén Faura y José Pascual Abellán. - Foto: Emilio Martínez

«Tengo que confesarlo: realmente yo nací en Melilla para poder aspirar a llevarme este galardón». La frase, que ya había pronunciado Goyo Jiménez a su llegada a la sede de la Asociación Cultural Albacete en Madrid (ACAM) mientras era recibido por los directivos de la misma, fue la que repitió ante el público como inicio del acto tras ser presentado  y tomar la palabra. Fue uno de los divertidos momentos que protagonizó «este multidisciplinar personaje de la creatividad escénica y que comparte con otras de sus diversas facetas en radio y televisión, entre muchas más», cual lo definió el presidente de la entidad, Patricio Morcillo, abriendo un evento lleno de ingenio y que disfrutaron en grado máximo con risas y carcajadas de continuo todos los presentes. 

Abrió el acto el mandatario del grupo de la diáspora paisana en la capital de España, con un rápido repaso a esa polivalencia del artista al que se tiene por albacetense, el primero él mismo, aunque vino a este mundo en la ciudad norteafricana porque su padre militar estaba entonces, en 1970, allí destinado. Pero que a la edad de seis años, para alegría de su madre, rodense, ya residía con toda la familia en Albacete. Es más, como añadió Morcillo, no sólo pronto demostró sus inclinaciones artísticas, sino que se le puede considerar algo así como un niño prodigio. Ya que a los 14 ya se había subido a los escenarios y a los 17 estaba al frente de su propia compañía teatral, en la que incluso se representaban obras escritas por él.

Y por si fuera poco tal precocidad, Goyo ya se había hecho con diversos premios no sólo de interpretación, sino también de otros géneros literarios, de vídeo y de fotografía. A partir de ahí, «y por resumir, porque si leo todo su historial como actor en teatro, cine y televisión, escritor, humorista, presentador, y colaborador radiofónico se nos iría todo el tiempo de que disponemos, todo han sido buenas noticias, para que podamos presumir de él», explicó Morcillo. No sin antes referirse a este Premio con la famosa frase de Azorín que definió a Albacete como la Nueva York de la Mancha, «aunque en realidad ellos nos copiaron y aquella ciudad debería llamarse la Albacete de EEUU», sentenció Goyo entre risas y feliz de haber triunfado allí recientemente en el prestigioso Broadway Comedy Club. Un galardón que se concede a personajes que, cual sostiene el mandatario del grupo,  sin haber tenido la suerte de nacer en la tierra hablan muy bien de ella, «algo de lo que los paisanos de la diáspora nos sentimos orgullosos, como pasa por los anteriores títulos que fueron para el actor y dramaturgo Manuel Galiana, el folklorista Manuel Luna y el cocinero Karlos Arguiñano».  De inmediato tomó la palabra Goyo con la frase con que se inicia esta información, tras lo cual, ya en alguno de los pocos momentos en que habló en serio, dijo que él, aunque hay otros mundos, sentía el orgullo de ser albacetense: «A esta tierra le debo todo, si soy así se lo debo a Albacete». Aprovechando que en sus infancia fue fundamental para su formación cultural su asistencia a la Biblioteca Pública, entonces en la Avenida de la Estación, «donde a los 12 años, como ya me había leído todos los libros infantiles, me dieron el carnet de lector mayor que sólo se otorgaba a los 14 y me harté de seguir leyendo multitud de libros».

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete