La llegada de Lucas Alcaraz tras la destitución e Luis Miguel Ramis y su equipo supuso que Alberto Piernas pasara a ser el máximo responsable de la preparación física del Albacete. El albacetense está lidiando con una situación extraña, primero con el confinamiento y ahora con una situación en la que el apartado físico tendrá, si cabe, más importancia por la acumulación de partidos en poco tiempo y con escasa preparación.

La situación que se ha vivido no es algo que pudiera estar previsto o estudiado para un preparador físico.

Ha sido un escenario nuevo para todos, ahora condicionado por la competición tan comprimida que vamos a tener y el poco tiempo de entrenamiento colectivo. Estamos todos los equipos en las mismas condiciones y vamos a ver como reacciona el jugador ante tanto estímulo. Es un reto difícil, pero con el trabajo que están haciendo los jugadores, los servicios médicos y el cuerpo técnico seguro que saldrá bien.

No sólo hay que preparar el cuerpo para el esfuerzo, también mantenerlo durante la vorágine de partidos. ¿Será eso un problema?

Vamos a ver. Los entrenamientos que hemos realizado han sido para preparar los cuerpos para el esfuerzo, tratando de darles el mayor estímulo con el menos riesgo de lesiones posible, y a partir de ahora nos tenemos que dedicar básicamente a recuperar más que a entrenar. Debemos trabajar para que el jugador llegue en condiciones para el siguiente partido y el entrenamiento pasa a un segundo plano.

¿Y como se trabaja para aguantar este ritmo frenético que viene teniendo en cuenta que se ha tenido un parón prolongado?

Estamos ante un escenario que va a exigir mucho a todos, especialmente a los jugadores. Todos van a tener que jugar y seguro que habrá lesiones, nadie se va a escapar de eso. Lo que hay que hacer es intentar que nos toque lo menos posible, haciendo un buen trabajo de recuperación, que es el mejor manera de evitar muchas de ellas.

¿Es lo único que se podrá hacer entre cada partido, recuperar a los jugadores?

Los jugadores que menos participen en el partido podrán hacer un entrenamiento compensatorio para, como la propia palabra dice, compensar esa falta de competición, pero no podemos meter una carga muy alta porque los que hayan participado en un partido lo harán en el siguiente, así que hay hilar muy fino tanto con los que juegan como con los que no.

Un factor importante será la implicación del jugador, a la hora de seguir todas las recomendaciones fuera de lo que es el entrenamiento.

Eso está claro y así lo hemos hablado con ellos y hemos incidido mucho. Tienen que concienciarse de la importancia que tiene lo que llamamos el entrenamiento invisible, el que se hace  fuera del entrenamiento en el campo. Los descansos que deben cumplir en casa, la alimentación, los suplementos. En eso estamos siendo bastante pesados porque entendemos que va a ser la clave de todo esto.

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