El pasado jueves, con motivo de la celebración del Corpus, tuvo lugar una novillada con picadores en la localidad toledana de Añover de Tajo, en la que se lidiaron utreros de Los Chospes, de buena presentación y juego en general, con sus matices, pero con la característica común de la nobleza.

El albacetense Sergio Felipe firmó dos trasteos basados en el temple y el mando, a dos novillos que no fueron fáciles, pero que respondieron cuando se estiraba de ellos. Con el primero, al que picó muy bien Cristian Romero, lo templó, llevándolo enganchado desde alante, destacando la velocidad y el temple de la faena, mientras que con el cuarto, que coghió a Oscar Castellanos y a Juan Carlos Ruiz, tuvo que aguantar parones y probaturas, destacando los naturales templados y de mano baja. La espada se encargó de que el balance fuese de silencio y ovación,

Una oreja de cada novillo consiguió el sevillano González Écija de dos novillos con los que estuvo muy decidido y tres orejas fueron a parar para el debutante Aaron Infantes quien desplegó un concepto mandón de su toreo, a dos ejemplares que exigieron firmeza.