Las setas se asocian con la micología, con su recogida en el campo pero hablar de setas y de hongos es hacerlo también de un recurso gastronómico, de un recurso turístico y lo que es más significativo de un recurso económico. En lo que es su faceta gastronómica señalar tanto que se consumen preferentemente por su sabor o por su valor nutritivo como que existen diferentes variedades de setas comestibles y que son numerosos los guisos que tienen a estas setas precisamente como ingrediente sea principal o de guarnición.
Los níscalos, la seta de cardo, el boletus o las colmenillas son sólo cuatro ejemplos de las setas comestibles que uno puede encontrar en el campo y que han dado lugar a recetas de lo más variadas como las que podemos encontrar en el cuaderno número 13 de la Sociedad Micológica de Albacete; una Sociedad que, como se indica en la contra portada de este ejemplar, tiene como principal objetivo la divulgación del conocimiento de nuestro medio natural y su conservación gracias a actividades como los lunes micólogicos que tienen lugar en su sede y en los que se recibirá toda la información que uno desee conocer.
Pero volviendo a la vertiente gastronómica igualmente añadir que en este cuaderno en el apartado de recetas uno va encontrar hasta cinco recetas diferentes. Dichas recetas no son otras que las siguientes: Pinchos a la brasa con colmenillas de José Antonio Simarro; Colmenillas rellenas de morteruelo de Pedro Bartolomé Fernández; Arroz caldoso con conejo y colmenillas de José García Sánchez; Solomillo de cerdo en salsa de colmenillas de José García Sánchez y por último, tallarines con colmenillas de José García Sánchez. Si entre todas estas propuestas culinarias uno optase, por ejemplo, por hacer unos pinchos a la brasa con colmenillas los ingredientes que necesitaría son: colmenillas secas (50 gramos), agua (500 mililitros), vinagre de vino blanco (100 mililitros), azafrán (20 hebras) y ajo (un diente).
De cara a su preparación lo primero que hay que hacer, conforme se explica en esta receta, es moler en el mortero el azafrán, el ajo y la sal antes de añadirle unos 50 mililitros de aceite de oliva y de dejarlo en reserva. En paralelo se procederá a hidratar las colmenillas en la solución de agua y vinagre durante 30 minutos para una vez pasado este tiempo procederse a sacarlas, a escurrirlas y finalmente a secarlas con papel de cocina. Una vez dados estos pasos, el siguiente será añadirlas al mortero hasta que absorban el aceite con el majado, quedando de esta manera ya listas y preparadas para la plancha, la sartén o directamente para pinchar en una aguja con carne de cordero previamente adobada con las conocidas especies morunas.
No obstante, como se ha mencionado las setas y los hongos no sólo son el ingrediente principal de un guiso o uno de los ingredientes que forman parte de la correspondiente guarnición, sino que también pueden llegar a ser un reclamo turístico y en este caso, un ejemplo, de ello lo tenemos en el municipio serrano de Molinicos tanto con sus jornadas micológicas, la cuales este año, como es conocido, tuvieron lugar el pasado 12 de noviembre como colofón a la 26 Semana Micológica de Albacete, como con su museo micológico, 'La casa del nízcalo'. Y si en el plano turístico micológico destaca la localidad serrana de Molinicos, en el plano económico micológico si hay un lugar que destaca incluso a nivel nacional ese es La Manchuela tanto albacetense como conquense y ya dentro de La Manchuela albacetense, Vilamalea y dentro de Villamalea, la Cooperativa Champinter.
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