Munera dice que la temporada es buena, con casi 20 festejos

Pedro Belmonte
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El rejoneador se plantea grandes retos a partir de ahora, a la espera de un nuevo mentor que lleve en los despachos las riendas de su carrera, tras la ruptura con Ángel Gómez

Juan Manuel Munera, en la pasada Feria, pasea una oreja en la plaza de toros de Albacete. - Foto: José Miguel Esparcia

Un año que se planteaba difícil pero que al final ha salido de buena manera, con un buen número de festejos, 18 corridas de toros, un gran número para un rejoneador que no pertenece a casa grande, con los esfuerzos que lleva consigo mantener una cuadra de ese nivel, lograda exclusivamente con el trabajo y esfuerzo del torero, hasta lograr caballos que perfectamente pueden medirse a los que montan las grandes figuras del escalafón, como Ventura, Hermoso de Mendoza y Lea Vicens, entre otros. Grandes retos los que se plantean a partir de ahora, esperando nuevo mentor que le lleve en los despachos las riendas de su carrera, porque sobre el caballo, lo importante, las lleva Juan Manuel Munera.

«Estoy contento con la temporada, han sido 18 corridas de toros, el año que más he toreado, aunque siempre se pueden torear más, pero estoy satisfecho. El balance lo califico de positivo, quitando Madrid que no fue la tarde que uno espera, pero en el conjunto de la temporada estoy contento, ya que he matado los toros y he cortado muchas orejas, pero independientemente de los trofeos, el nivel tanto de la cuadra como de mí ha sido bueno».

Hablaba de Madrid, una tarde en la que no salieron las cosas. «Bueno, me llevé el peor lote, con un segundo toro manso desde la salida de chiqueros y el primero de mi lote no me lo puso fácil, ya que fue reservón. No fueron toros para triunfo, pero es lo que salió y ya está hecho y no hay que darle más vueltas».

Albacete tuvo otra pinta, a pesar de lo de su segundo toro. «En Albacete creo que cuajé muy bien a mi primer toro y si no lo pincho fue una faena de dos orejas, que se quedó en una y al segundo toro no sé muy bien qué le ocurrió, ya que tras dos rejones de castigo, cuando salí con el caballo de banderillas, me lo encontré echado y no hubo forma de levantarlo. No se si fue el segundo rejón de castigo que me quedó un poco atrás, pero muy poco, o que le ocurrió, porque cuando le tocas con un rejón algún órgano que puede ser un pulmón, los toros echan sangre por la boca y este no fue así. Me salí tranquilamente a cambiar el caballo y me encontré la situación, y la verdad es que sales con toda la intención de hacer un buen tercio de banderillas y te quedas sin nada, lo que fue una situación incómoda. Bien es cierto que el reglamento dice que los toros que se inutilizan en el ruedo no pueden cambiarse y no sabemos si el toro tenía algo anterior, pero independientemente de todo, yo propuse regalar el sobrero, cosa que se ha hecho en muchas plazas, diciéndome en un principio que sí, pero después determinaron que no salía un toro más, así que me quedé sin toro. Fue mala suerte, ya que tras la faena del primero, me hubiese gustado poder redondear la tarde y no pudo ser, por lo que me quedo con la faena de mi primer toro, los caballos estuvieron sensacionales y si me tengo que quedar con una faena de mis actuaciones en Albacete, sin duda fue la de mi primer toro de esa tarde, que si lo mato a la primera hubiese sido de dos orejas».

cuadra. Una gran cuadra la que tiene Juan Manuel Munera. «Los caballos han hecho una gran temporada y han estado a un gran nivel. Saqué algunos caballos nuevos que han estado muy bien y luego está Arrebato que se encuentra en el momento álgido de su carrera, pues llevo varios años con él y está muy cuajado, por lo que creo que es el caballo estrella de mi cuadra. De los nuevos me ha sorprendido mucho Sagitario, que fue con el que salí en el segundo toro con la banderilla en la mano y no se pudo ver en Albacete. Lo debuté este año y ha ido progresando durante la temporada a un nivel fantástico y lo que le queda por dar, una pena que no se pudiese ver en Albacete, pero para el año que viene tengo ahí un caballo de mucho nivel».

Distinta disciplina para los caballos durante el invierno. «Los caballos que ya tengo domados y han toreado durante la temporada, los tengo sueltos durante un par de meses, sacándolos todos los días a un prado que tengo para que desconecten y estén al aire libre y ahora a los que monto todos los días es a los potros nuevos, los que estoy empezando a domar y otros que están un poco más avanzados para sacarlos el año que viene». 

La relación de apoderamiento con Ángel Gómez se rompió en junio tras 10 años juntos. «La verdad es que no pasó nada. Yo creo que al llevar tantos años con una persona, las dos partes necesitan un cambio de rumbo, por lo que hablé con Ángel diciéndole lo que yo pensaba, lo entendió muy bien y hemos quedado muy bien, con la misma relación de amistad, por lo que repito que no pasó nada. Son muchos años y entendió que yo necesitaba un cambio, por lo que decidimos poner punto final. No sé si habré acertado, pero de momento estoy sin apoderado».