Sánchez y Gamarra protagonizan un choque de reproches

Europa Press
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El presidente saca al PP su "condena por corrupción" y le acusa de querer "parar la libretita de Bárcenas". La portavoz popular le pregunta si los independentistas "dejaron de ser investigados una vez que obtuvo sus votos" para ser investido

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), se dirige a la portavoz del PP, Cuca Gamarra (d), durante la sesión de control al Gobierno celebrada este miércoles en el Congreso. - Foto: JUAN CARLOS HIDALGO

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recordado este miércoles que el PP fue "condenado por corrupción" y ha asegurado que ese partido estaba más pendiente de "parar la famosa libretita" del extesorero Luis Bárcenas. Previamente, la portavoz del Grupo Popular, Cuca Gamarra, ha espetado al jefe del Ejecutivo que su Gobierno "nació de un pacto diabólico" con aquellos que sabía que estaban siendo espiados por su "vinculación con violentas revueltas en Cataluña".

De esta forma, la sesión de control ha visualizado el cruce de reproches mutuo entre el presidente del Gobierno y la 'número dos' del PP. El primero ha presumido de apostar por la "concordia" en Cataluña frente a la "discordia que siempre siembra" el PP, y se ha centrado en atacar al PP de Alberto Núñez Feijóo recordando los casos de corrupción que han afectado a ese partido. Por su parte, la portavoz parlamentaria del PP ha puesto el foco en los pactos de Sánchez con los que estaban siendo investigados.

 

Gamarra: "¿Ha hecho ya suficientes concesiones al independentismo?"

Gamarra ha afirmado que quedan "muchas incógnitas" que Sánchez tiene que despejar sobre las investigaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) tras el cese de su directora, Paz Esteban, y ha aseverado que "no puede negar que como presidente estaba al corriente sobre a quién se investigaba y por qué".

Por eso, le ha emplazado a aclarar, "sabiendo lo que sabía", "qué tipo de relación política estableció con los investigados y a qué acuerdos llegó con ellos", dado que, según lo que se ha publicado, su Gobierno "supo semanas antes de su investidura que por orden judicial se espiaba a destacados líderes de ERC por su vinculación con violentas revueltas en Cataluña".

"En enero de 2020 usted fue investido presidente por un estrecho margen: 167 votos a favor frente a 165 en contra. La clave fueron 18 abstenciones de dos grupos parlamentarios, ERC y Bildu. A ellos es a quien les debe usted ser hoy presidente", ha proclamado, para preguntar a Sánchez si "ha hecho ya suficientes concesiones al independentismo por su apoyo parlamentario" y cuáles "les quedan por hacer".

Según Gamarra, es "un auténtico disparate negociar la investidura con los que estaban siendo investigados por el peligro que suponían para el Estado de Derecho". A su entender, no hay "mayor concesión a los independentistas que entregar la gobernabilidad de un país a quienes se conoce que son la amenaza para el orden constitucional".

"Si sabía que eran un peligro y estaban siendo investigados, ¿cómo es posible que les abriera las puertas de La Moncloa y se sentara con ellos a negociar? Esto no ocurre en ninguna democracia del mundo", ha proclamado.

Dicho esto, ha emplazado a Sánchez a aclarar si "dejaron de ser investigados una vez que obtuvo sus votos parlamentarios" o lo decidió tras la reunió que mantuvo con ellos en La Moncloa. "Su Gobierno nació de un pacto diabólico. Usted sabía con quién pactaba y que no podía salir bien. Y fue capaz de asumir muchas deudas, pero el gran problema es que está dispuesto a saldarlas todas", ha exclamado, para preguntar "qué le va a entregar en su próxima reunión al espiado Pere Aragonès".

 

Sánchez dice que el PP "mandaba piolines a Cataluña"

En primer lugar, Sánchez ha echado en cara a Gamarra que le pregunté lo mismo que ya le formuló Pablo Casado el pasado 23 de febrero. "¡Cómo se nota el nuevo PP! ¡Qué gran diferencia!", ha exclamado, cosechando un aplauso en la bancada socialista.

El presidente del Gobierno ha afirmado que la diferencia en política territorial cuando gobierna el PP y cuando lo hace el PSOE es que los 'populares' "mandaban Piolines a Cataluña" y con los socialistas "la selección española de fútbol puede jugar en Cataluña sin ningún tipo de problema o de polémica".

Además, ha señalado que, según los últimos estudios demoscópicos, "más del 70% de la población en Cataluña no considera la independencia una prioridad". "Se llama la receta concordia, frente a la discordia que ustedes siempre siembran con Cataluña, ya sea en el Gobierno o en la oposición", ha manifestado.

 

"Parar la famosa libretita de Bárcenas"

Según Sánchez, el PP se "vanagloria de ser el PP de hoy, que es distinto al PP de ayer". Sin embargo, ha dicho que se parecen al Partido Popular de "antes de ayer" porque "el PP de ayer lo fulminaron precisamente por denunciar casos de corrupción de la presidenta de la Comunidad de Madrid".

"En cambio, el PP de antes de ayer es el que estaba más pendiente de ver cómo paraban la famosa libretita de Bárcenas, sea como sea. En ese sea como sea era a martillazos destruir los ordenadores, contratar a Villarejo o como hemos conocido hoy en un medio de comunicación, hacer una policía mal llamada patriótica", ha enfatizado, aludiendo a los nuevos audios que desvela 'El País' acerca de que Interior avaló un informe falso del comisario José Manuel Villarejo contra el secesionismo.

Ante el revuelo provocado en la Cámara Baja, después de que la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tuviera que llamar al orden, Sánchez ha proclamado: "Las verdades duelen, señora Gamarra, las verdades duelen".

Dicho esto, el jefe del Ejecutivo ha resaltado que "pese a Villarejo" y la "destrucción de ordenadores", el PP "fue condenado por corrupción por la Audiencia Nacional". A su entender, mientras los populares están centrados en "la libretita" de Bárcenas, el Gobierno "está en lo que importa a los ciudadanos", como que "haya 20 millones de afiliados a la Seguridad Social", que el Salario Mínimo Interprofesional llegue a mil euros o que haya más contratos indefinidos.

"El Partido Popular de hoy, ayer y antes de ayer práctica la misma oposición negacionista, no contra el Gobierno de España, sino contra el interés general de los españoles", ha concluido el presidente del Gobierno.