La guerra por la transparencia empezó hace tiempo,  con el objetivo de calificar el proceder de unos y otros. Los clubes de fútbol tenían una perspectiva de estar fuera de todos esos parametros, lo que quedó en evidencia en el primer informe realizado por Transparency Internacional España en 2015, con datos desoladores. El fútbol español suspendía en transparencia  y el Albacete Balompié apenas obtenía una nota del 13%, muy por debajo de una media en Segunda del 39%. Un suspenso en toda regla.

En el segundo informe, en 2016, el conjunto manchego no aparecia por su descenso a Segunda B. La media en Segunda había subido al 54%, un aprobado raspado.

En 2019 se realizó el tercer informe, que hoy se ha hecho público, y la mejora en todo el fútbol español es muy grande, con muchos alcanzando el 100% en transparencia y una media en Segunda División del 90,6%. El Albacete Balompié se encuentra por encima de la medía, con un 93,75%, un valor muy por encima de aquel 13% que tenía en 2015.

Ninguno de los 42 clubes de Primera y Segunda suspende, en una clara evolución positiva del nivel de transparencia en el fútbol profesional español.

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