Fuentes de la entidad pública Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) aseguraron ayer a La Tribuna que la empresa está abierta a estudiar acuerdos con otras entidades para propiciar la conservación de la antigua estación de ferrocarril de Chinchilla de Montearagón. Ese comunicado llegó después de que este diario consultase esta semana los planes de ADIF para ese inmueble, incluido en la Lista Roja del Patrimonio por la asociación Hispania Nostra, debido a su mal estado de conservación.
Las mencionadas fuentes aseguraron que «el patrimonio del que es titular Adif se gestiona con el enfoque de servicio a los ciudadanos, de manera que responda a las necesidades de la sociedad. Por ello se llevan a cabo iniciativas que supongan recuperar activos en desuso para utilidad de los ciudadanos, como es la cesión de estos activos a Administraciones Locales para la rehabilitación de espacios, convirtiéndolos en lugares de ocio y cultura». 
Por ello, siempre según la empresa, «Adif está dispuesto a suscribir con las distintas entidades locales, administraciones públicas y otros inversores interesados, convenios para la generación de nuevas oportunidades de negocio y empleo».

José Ignacio Díaz, teniente de alcalde y concejal delegado de Patrimonio, ya explicó que ese acuerdo llegó a estudiarse en algunos momentos del periodo entre 2002 y 2011, el comprendido entre el cierre de la estación por la llegada de la alta velocidad y la recuperación para el uso de mercancías de esa vía férrea. Precisamente el hecho de que los trenes sigan pasando complica un convenio, ya que el Consistorio considera complejo dar uso a un inmueble «situado en zona de afección del ferrocarril», un hecho que incluso llevará «a desprogramar una unidad de actuación urbanizadora» prevista en la pedanía a la que da nombre la estación, al incluir parte de esos terrenos de exclusión.

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