Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Ciudadano Sánchez

02/03/2021

Rafael Sánchez Zapaterito (aquel zapatero de la calle de Santa Quiteria) se ha instalado en la puerta grande de la plaza de toros para recoger firmas solicitando al Ayuntamiento reabrir el coso, pues «Albacete quiere toros». En el pleno ejercicio constitucional de su derecho a asociarse con otros ciudadanos en un fin general, como es que se elija ya un empresario que anuncie festejos taurinos, Rafael Sánchez se ha ido a la plaza con unos folios y un bolígrafo para encontrar adhesiones. A mí me recuerda a aquel ciudadano, Juan Vicente Martínez, quien se apostó ante la puerta del arruinado Teatro Circo para buscar firmas que luego nos entregó a los Amigos del Teatro Circo. Entonces corría 1997 y no se le acercó ningún policía para identificarlo e impedirle esa recogida. Como sí, en cambio, le ocurrió el otro día al ciudadano Rafael Sánchez, al cual la autoridad le exigió identificarse y le anotaron su filiación, tan sólo por recoger firmas. No estaba vendiendo fruta, ni falsificaciones, en la calle. Solamente ejercía su derecho constitucional. Zapaterito no está solo, tiene detrás todo el numeroso chat de También somos cultura, pero especialmente el apoyo del exfutbolista Naharro, de buenos aficionados como Carlos Gutiérrez, Alejandro Martínez, David Cabañero y profesionales como Niño de Belén. Y de nota alta ha sido también el trabajo del torero Miguel Tendero con folios en mano pidiendo firmas por Albacete. También es de agradecer la presencia del decano de los toreros Gómez Cabañero y la de Sergio Serrano. Nos gustaría ver a muchos más profesionales dando el paso adelante. Vivimos tiempos donde a la tauromaquia solo la reivindican los aficionados. A España la salvan los espontáneos. Siempre hay uno dispuesto a tirarse al ruedo nacional para hacer el quite, como ha hecho este Zapaterito indignado ante la incapacidad que muestra la cuadrilla que debería lidiar el problema y encendido ante ese pasotismo que muestra el español que hoy se sienta en el tendido patrio.