La singular combinación de música y botánica del grupo Rural Nada Más puso un excelente broche al primer Jardín Botánico Festival, una nueva propuesta cultural, impulsada por el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha, de la mano de la Concejalía de Cultura y de Cultural Albacete, para divulgar ese museo vivo que es el Jardín Botánico y enriquecer la vida cultural de la ciudad.
La agrupación integrada por María Angeles Cortés (voz y percusión); Julio Guillén (teclado, guitarro, voz y percusión) y José Javier Tejada Ponce (guitarras, flautas, voz y percusión), ofrecieron su concierto Cantos y Plantas, una magistral lección cantada en torno a diferentes plantas, desde el olivo a la ruda, exhibiendo distintos estilos, desde el folk al jazz, que en un momento dado levantaron al público a bailar unas malagueñas.
"Haber conseguido que durante cuatro días, este escenario natural integrado por casi 30.000 plantas, se haya transformado en un foco cultural, con teatro, música de distintos estilos, ilustración y astronomía, es ya de por sí un logro, pero si además cuentas con el refrendo del público, todavía más", ha valorado el vicealcalde y concejal de Cultura, Vicente Casañ.
Vicente Casañ tuvo la ocasión, junto al concejal de Sostenibilidad, Julián Ramón, el director del Jardín Botánico, Pablo Ferrandis, y el director de Cultural Albacete, Ricardo Beléndez, de asistir a la clausura del festival, realizando un primer balance más que positivo.
Han sido en torno a 2.500 las personas que han podido disfrutar del programa del Jardín Botánico Festival, que en esta primera edición ha contado con el respaldo económico de Aguas de Albacete y Soliss Seguros, posibilitando que todos los espectáculos, excepto una representación teatral, fueran de entrada libre.
Su celebración se ha fijado en torno al Día Mundial del Medio Ambiente, pues todos los espectáculos que se han incluido en el programa tenían su relación con la biodiversidad, la naturaleza y la ecología. El propósito es aunar cultura y medio ambiente, en una simbiosis perfecta para contribuir a crear conciencia medio ambiental y, al mismo tiempo, ampliar la oferta cultural en un espacio único como es el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha.
Los buenos resultados han llevado a los responsables a acordar la celebración de nuevas ediciones, con el firme propósito de que el Jardín Botánico de Castilla-La Mancha sea fiel a su cita cultural en el final de la primavera.