El acceso al trabajo, principal obstáculo del colectivo LGTB

Ana Martínez
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Más del 80% de las personas trans se encuentran en desempleo, lo que obliga a algunas de ellas a ejercer la prostitución

Celebración del Día del Orgullo del pasado año, en el parque de Abelardo Sánchez. - Foto: Arturo Pérez

El mercado laboral tiene una cuenta pendiente con el colectivo Lgtbi de la provincia de Albacete. Mientras la legislación avanza y se aprueban leyes nacionales y autonómicas para garantizar sus derechos y evitar discriminaciones, las ofertas laborales excluyen deliberadamente al colectivo, aunque no lo hacen con la misma intensidad en función de la orientación, identidad sexual o expresión de género, es decir, los departamentos de Recursos Humanos distinguen perfectamente entre un hombre gay, una mujer lesbiana o una persona trans.

No en vano, dentro del colectivo LGTB, la población más discriminada por el mercado de trabajo está formada por personas transexuales, mujeres y hombres que se sienten rechazados en los procesos de selección por su reafirmación de género.

La nueva Ley de Diversidad Sexual y Derechos Lgtbi de Castilla-La Mancha, recientemente aprobada, incorpora medidas para incluir cláusulas de prevención, eliminación y corrección de toda forma de discriminación en los convenios colectivos, así como procedimientos para dar cauce a las denuncias por acoso.

A su vez, los artículos 44 y 45 hablan, entre otros aspectos, de favorecer medidas de acción positiva para la contratación y el empleo estable de personas transexuales e impulsar la adopción, por parte de las empresas, de códigos éticos y de conducta que contemplen medidas de protección frente a la discriminación de familias LGTB.

 La organización no gubernamental In Género lleva más de 17 años trabajando en Castilla-La Mancha para defender los derechos humanos y fundamentales de las personas en situación de prostitución y de las víctimas de trata con fines de explotación sexual. Con una sede de referencia nacional en Albacete, desde donde ha desplegado su extensión por otras comunidades autónomas, conoce a la perfección el mundo de la prostitución y la presencia de personas trans que no tienen otra salida que ofrecer servicios sexuales para poder comer.

 

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