La mesa de contratación de la Diputación de Albacete resolvió recientemente la adjudicación del contrato para dotar de cinco nuevos vehículos pesados a su Servicio de Prevención y Extinción de Incendios (Sepei).

Con un gasto total de 2.328.033 euros, esta compra supone la principal inversión para el servicio de bomberos en los últimos años y también la más alta del programa de mejoras que el equipo de Gobierno inició en 2020, con el que se han renovado tanto otros vehículos como buena parte del equipamiento especializado que requieren los profesionales.

El gasto mencionado se dividirá entre los presupuestos provinciales de 2022 y 2023, según indica el pliego de condiciones del contrato. Propiciará, según explicaban los técnicos de la Diputación, la sustitución de «vehículos con una antigüedad superior a 20 años, que han superado su vida útil para servicios de emergencia», con las complicaciones añadidas que suponen «la dificultad para conseguir recambios y un alto coste en mantenimiento para la administración». 

En concreto, la inversión se destinó a la compra de tres autobombas rurales pesadas (por un importe final de 1.663.084 euros), una autobomba nodriza pesada (338.249) y una forestal media (326.700). El contrato se había dividido en esos tres lotes, que tuvieron una misma empresa especializada, la mercantil especializada Iturri, que fue la única en presentar oferta.

Como ya informó La Tribuna cuando se anunció esta inversión, se consideran vehículos pesados aquellos que son adecuados para situaciones de extinción que requieren el máximo volumen de agua, al desarrollarse en  entornos donde puede resultar difícil el acopio del liquido necesario para la extinción. Así, se incluyen en esa consideración aquellos con un peso por encima de 14 toneladas y capacidad superior a 4.000 litros.

Más información en la edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)