Librería Popular acogió la presentación de Marvin, el mejor mago del mundo, una aventura escrita por Francis Zafrilla e ilustrada por Álvaro Fraile. El autor comentó a La Tribuna de Albacete cómo se gestó este proyecto.
¿Es Marvin el mejor mago del mundo?
Bueno, Marvin quería ser el mejor mago del mundo, pero si lo consigue o no, hay que leer el libro para averiguarlo. De todas maneras, lo que Marvin descubre es algo mucho más importante, que es ser feliz.
¿Cómo se gestó este nuevo proyecto, esa idea?
Me gusta mucho escribir y muchas cosas quedan ahí, guardadas en las libretas o en el ordenador, pero Marvin es una historia que un amigo, Julian Moreno, Julianini, cuentacuentos, titiritero y mago, que vive en Castro Urdiales, contó en un programa que hicimos durante la pandemia, para toda la gente que estaba en casa y que yo coordiné. A mí me gustó mucho la historia y esa fue la simiente que ha derivado en Marvin, el mejor mago del mundo. Yo le pedí permiso a Julián para trabajar sobre ella y él me ha estado apoyando.
¿Mediano formato?
Es un libro de mediado formato, que hemos hecho apaisado, para que se puedan ver mejor las imágenes y leer los textos y, sobre todo, queríamos darle, en momentos muy especiales de la historia, una visibilidad muy grande a lo que estaba sucediendo, a doble página.
¿En quiénes pensó?
En principio, la obra iba a ser para niñas y niños, pero también a los adultos les encanta, porque tiene una filosofía sobre la magia y sobre la vida que es única, Marvin es un libro muy especial, cargado de positividad.
¿Decidió colaborar también con Álvaro Fraile?
Conocía a Álvaro a través de Nacho González, porque trabajó en la ilustración e historia del libro Tachán, el monstruo al que le asusta asustar, un espectáculo en el que yo también participé. Nos hicimos amigos, buscaba a alguien que tuviese la misma visión sobre las historias y el mundo, porque no hay nada mejor que encontrar a gente afín para desarrollar proyectos e historias. Le planteé ilustrar el libro y le encantó, porque encajamos muy bien y las ilustraciones son preciosas, porque Álvaro Fraile es un grandísimo ilustrador.
¿Le pasó la historia?
Decidimos que le pasaba la historia y el pusiese su punto de vista y captó la idea y lo hizo mejor de lo que yo hubiese imaginado.
¿Cuánto tiempo le llevó este libro?
Escribir la historia no demasiado, porque partía del cuento de Julianini, pero lo que ha llevado más trabajo ajustarla para que entrase en un determinado número de páginas que quería y para que se entendiese completamente su significado y para esto he tenido la suerte de contar con otra albacetense a la que adoro, Llanos Campos. Ella hizo la revisión del libro y terminó de darle la pincelada perfecta para que quedase así. Yo lo escribí con el corazón, pero ella le puso el toque de alma de artista que tiene y ha quedado muy redondo.
¿Continuará esta faceta?
Sí, cuando entras a escribir, a hacer cosas, como en todo, quieres más, sobre todo cuando consigues que la gente sea un poco más feliz con ello. Entonces, hay proyectos que saldrán adelante. Sobre el universo de Marvin, el siguiente libro será de juegos de magia, pero luego, Marvin también será un espectáculo de títeres y magia, donde todo sucede en una chistera muy grande. El estreno será, casi seguro, después del verano, septiembre, porque en verano tengo muchas fechas y galas y necesito tiempo para terminar bien el guión porque quiero hacer un formato totalmente nuevo.
¿Hay algún proyecto con Llanos Campos?
Bueno como se suele decir, auien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija, y tenía gana de hacer un espectáculo basado en un libro ilustrado, de Álvaro Fraile, El niño que quería ser pez y la dirección será de Llanos Campos. Estrenaremos el 4 de junio en Higueruela, después en el Jardín Botánico.