«Tenía que volver, hay un gran vínculo con Ucrania»

Antonio Díaz
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La colección Cuando los rusos se marcharon, de Raúl Moreno, es finalista en la segunda edición de los premios de Fotoperiodismo Héctor Zampaglione. El fotógrafo comentó cómo es la colección

Raúl Moreno durante su visita a Ucrania. - Foto: Dima

La colección Cuando los rusos se marcharon, de Raúl Moreno,  es finalista en la segunda edición de los premios de Fotoperiodismo  Héctor Zampaglione. El fotógrafo comentó cómo es la  colección finalista de los premios Zampa, que documenta cómo las comunidades ucranianas se intentan recuperar del paso de las tropas rusas. 

Es finalista de otro premio.

Sí, el premio Zampa de fotoperiodismo se organiza desde El Masnou, en Barcelona, donde estaré el día 12. Es un premio joven, de un gran nivel por la calidad de todos los trabajos seleccionados. 

¿Cómo es Cuando los rusos se marcharon?

Es un trabajo que surgió de una necesidad de ir a Ucrania, tenía que volver, hay un gran vínculo con Ucrania y mi principal objetivo cuando fui era realizar un trabajo  de lo que ha supuesto el paso de las tropas rusas, concretamente en la zona de Chernóbil. Es un viaje desde Kiev, pasando por ciudades como Irpín y estuve trabajando en Ivankiv, Teterivsky, Sloboda-Kukhars'ka, Borodyanka, Bucha y Kiev. El viaje lo hice en junio, para ver esas consecuencias del paso de las tropas, porque esa zona se había liberado. 

¿Habló con los vecinos de esas zonas?

Sí, hablé con las personas que me contaban cómo habían perdido su casa por la caída de un proyectil o que habían sido hechas prisioneras en más de una ocasión y fueron torturados, incluso violadas. Lo han perdido todo.  

Un viaje muy peligroso.

Peligro siempre hay, claro, y la alerta es máxima, aunque me intenté mover por zonas seguras, aunque uno no sabe dónde puede ocurrir una tragedia, aunque el problema era que temían que en cualquier momento las tropas rusas volvieran a entrar por Chernóbil y avanzasen hacia Kiev, provocando de nuevo muerte y destrucción. Hay minas, mucha tensión y desconfianza, sobre todo si vas con una cámara, tienes que tener toda la documentación en regla por parte de las fuerzas ucranianas. Aún así, la tensión es máxima porque cualquiera podía ser sospechoso y eso se palpa en el ambiente. 

¿Muchos reencuentros?

Eso es, hace unos meses hice una exposición en Albacete sobre Chernóbil, en una de las fotos aparecía una familia y me reencontré con ellos, fue una celebración para todos.  

¿Cuántas fotos presentó?

El trabajo se resume en un máximo son 20 imágenes en blanco y negro. Me he acercado mucho, documento el paso de las tropas y el nacimiento de un sentimiento de identidad nacional más fuerte, crece, me di cuenta de este cambio que se está remarcando. Se han alejado de sus vecinos y hermanos rusos.  

¿Cuándo irá a Barcelona?

Iré el día 12 a El Masnou y los 10 finalistas defenderemos nuestro proyecto.