El coordinador del equipo de estudios de Cáritas Española, Raúl Flores, presenta, en el salón de actos de la Diputación Provincial, el informe Foessa sobre exclusión y desarrollo social en Castilla-La Mancha, que pone de manifiesto que "la desigualdad ha crecido en diferentes dimensiones de las condiciones de vida de la población".

"La primera radiografía social completa que habla del impacto que ha tenido la pandemia del Covid sobre la sociedad castellano-manchega" también resalta que ha aumentado "la distancia entre las personas con menos ingresos y aquellas con más ingresos y la desigualdad entre unos trabajadores y otros".

Acompañado de la directora de Cáritas Albacete, Rosa García, declaró que "más de 80.000 familias de la región dependen de los ingresos de un sustentador principal" y hay muchas unidades familiares que a pesar de tener trabajo no pueden salir adelante. 

Sobre si hay diferencias entre provincias de la región, Flores manifestó que "los datos no permiten hacer una diferenciación, pero podríamos decir que Albacete está en la media de Castilla-La Mancha, región que en el conjunto del país está en los puestos medios bajos en torno a la exclusión social".