Alberto Núñez Feijóo ha extraído una conclusión clara del giro a la izquierda dado esta semana en el Debate sobre el Estado de la Nación por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: cuanto más se acerca el líder de los socialistas a los postulados de Podemos, más espacio libre en el centro deja para el PP.

Sin la opción de que Feijóo diera la réplica, el PP no tuvo un papel protagonista en la cita, pero tomó nota de medidas como el impuesto a los beneficios extraordinarios de la banca y concluyó que, presionado por el Sumar de Yolanda Díaz, el jefe del Ejecutivo se alejaba de la moderación y copiaba políticas «populistas» de los morados. 

Al debate, y tras 100 días de Feijóo como líder, el PP llegaba con viento de cola en las encuestas, que le pronostican incluso un mejor resultado que el obtenido por Rajoy en 2015, el año que marcó el fin del bipartidismo. Los populares habían adelantado que enfocarían su intervención en la economía, ante la inflación disparada, y el «deterioro institucional», por lo que generó sorpresa el espacio que la portavoz del PP, Cuca Gamarra, empleó en hablar del terrorismo de ETA.

De forma tradicional, el PP ha buscado abanderar la lucha de las víctimas del terrorismo, pero Feijóo se había centrado hasta ahora en la gestión. No obstante, desde Génova niegan un cambio de estrategia y enmarcan sus mensajes en el 25 aniversario del asesinato y secuestro de Miguel Ángel Blanco y el rechazo a la polémica Ley de Memoria Democrática pactada por el Gobierno y EH Bildu.

Un Ejecutivo «caos»

En todo caso, hagan referencia a la economía, el terrorismo o a la situación del Poder Judicial, de fondo el PP reitera la idea de que el Ejecutivo de Sánchez es un «caos» por su vulnerabilidad parlamentaria, sus choques con su socio de coalición y sus pactos con la izquierda abertzale y el independentismo catalán, que, a juicio de los populares, causan rechazo en parte del electorado socialista.

Y ahí es precisamente donde podría pescar votos Feijóo para la mayoría absoluta a la que aspira para desalojar a Sánchez de La Moncloa: las clases medias y los socialistas desencantados con su propio partido.

En economía, esta apuesta pasa por pedir rebajas fiscales, pero concentrándolas en rentas bajas y medias. No está de acuerdo Feijóo con las recetas que anunció Sánchez en el Debate. Ayer mismo, en la clausura del Congreso autonómico del PP en Extremadura, el líder popular criticó los nuevos impuestos que pondrá en marcha el Gobierno y avisó de que, finalmente, los van a pagar los consumidores porque la receta del presidente «para hacer frente a la crisis de incremento de precios es subir los precios».