El  jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, el doctor Plácido Jiménez, confirmaba ayer a este diario que acababa de presentar la dimisión a la dirección de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, como responsable de dicho Servicio, a la espera de que dicha renuncia sea aceptada. Eso no significa que deje de ejercer como médico especialista en la sanidad pública, todo lo contrario, ha decidido dejar paso a otros compañeros más jóvenes para que tomen el relevo y se enfrenten así a los nuevos retos futuros de la especialidad y el Servicio, pero con el compromiso a sus 67 años de seguir trabajando como traumatólogo.

«Yo no soy un monstruo que se quiera perpetuar en un cargo, porque considero que hay gente joven, válida y formada que, como yo hace dos décadas, puede coger el mando de este Servicio», agregó el doctor Jiménez, que tras más de dos décadas ejerciendo como traumatólogo y jefe de Servicio, en concreto, desde el año 2000, aunque oficialmente desde el año 2012, tiene intención de seguir con su profesión hasta los 70, año en que obligatoriamente debe jubilarse, «de momento voy a por los 68 años, ahora mismo me encuentro bien de salud, pero dentro de dos años no sé cómo estaré».

Ahora su plaza, una vez desde la dirección acepten su dimisión, deberá salir a concurso, y hasta que no sea ocupada por otro compañero o compañera de la especialidad Plácido Jiménez asegura que la seguirá liderando.

Sobre la razón que le lleva a dejar este cargo de responsabilidad, el hasta ahora jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología afirma que no es otra que agotamiento. «No doy más de sí, además viene una nueva época con la apertura de las obras de ampliación del Hospital y hay que tomar muchas decisiones, y confío en que mi sucesor tome el testigo para luchar por lo que está por venir», indicó el doctor Plácido Jiménez.

El suyo es un Servicio grande, de los más potentes en cuanto a número de profesionales y subespecialidades que alberga, del CHUA, con 36 facultativos, 26 adjuntos y otros 10 residentes. No en vano este Servicio forma a dos residentes por año.

Pero a pesar de ello, el de Cirugía Ortopédica y Traumatología es un Servicio complicado, el que mayor número de pacientes acumula en la lista de espera quirúrgica en los últimos años, ya que se enfrenta a la falta de quirófanos y por tanto de suficientes jornadas quirúrgica, y con ello a la impotencia de los especialistas por las elevadas listas de espera y las demoras (superiores en algunos casos al año) de los pacientes. Un panorama que a diario se hace difícil de gestionar, aunque en su opinión esta no es la causa ni la razón de su dimisión. «Yo no dimito por las listas de espera de  mi Servicio, porque son las mismas que había en el año 2004. En este Hospital la lista de espera de Traumatología siempre ha sido muy voluminosa», agregó.

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