Dos caras de la misma moneda. Mientras Ciudadanos perdía 30 escaños y se conformaba con ser la séptima fuerza política en el Parlamento catalán tras las elecciones de ayer, Vox entró con firmeza en el Hemiciclo regional, en el que no tenía representación previa, tras cosechar 11 diputados y convertirse en el cuarto partido con más representación, además de lograr escaños por las cuatro provincias.

La formación naranja sufrió otro derrumbe histórico en las urnas al obtener solo un 5,56 por ciento de los votos y seis escaños en los comicios al Parlament, en los que perdió el 83 por ciento de los diputados que consiguió en 2017, según los resultados con el 98,77 por ciento de los votos escrutados. Esta caída de casi 20 puntos porcentuales y 30 escaños supone un nuevo golpe para Cs en la etapa liderada por Inés Arrimadas, tras el batacazo sufrido en los comicios generales de noviembre de 2019.

Después de ganar las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017, superando a Junts per Catalunya (JxCat) y a Esquerra Republicana (ERC) aunque sin poder formar Gobierno por falta de una mayoría parlamentaria, la formación liderada en Cataluña por Carlos Carrizosa cayó ahora al séptimo puesto y perdió más de 950.000 votantes, quedándose con casi 160.000.

Aparte de quedar por detrás de ERC y JxCat, el partido naranja pierde su posición como principal exponente de las fuerzas constitucionalistas en Cataluña en beneficio del PSC, que le saca 27 escaños. 

Cs, que cosechó incluso menos votos de los que pronosticaban las encuestas, se quedó con una sexta parte de su representación parlamentaria en la comunidad autónoma donde hasta ahora tenía más escaños.

En esta nueva legislatura, contará con cinco diputados por la provincia de Barcelona, frente a los 24 de 2017, y uno por Tarragona, frente a los seis que tenía antes. Además, ya no tendrá representación por Gerona ni por Lérida, donde tenía cuatro y tres diputados, respectivamente.

‘Sorpasso’ al PP

En el extremo contrario se encuentra Vox. El partido de Santiago Abascal capitaneado en Cataluña por Ignacio Garriga es con sus 11 escaños uno de los grandes ganadores de las elecciones catalanas.

Vox logra el ansiado sorpasso al PP pero, además, consigue superar el más optimista de los pronósticos al adelantar también a Ciudadanos, que fue el primer partido constitucionalista en Cataluña en 2017. 

Cuatro años después, Vox  irrumpe por primera vez en el Parlament sumando más escaños que PP (3) y Ciudadanos (6) juntos y sumiéndoles en una gran depresión, porque se hace con el cartel de ser el primer partido de la derecha. 

Con un porcentaje de voto que ronda el 7,7 por ciento, Vox logra convertirse en el cuarto partido político del Parlament, superando también a Podemos y la CUP. La fuerza de sus votos ha estado principalmente en Barcelona, donde logra siete de sus 11 diputados. Pero la relevancia de su resultado está en ha conseguido ser una partido con presencia en toda la comunidad.