El Alba fue incapaz de ganar o tan siquiera empatar para haber sido segundo ante el descendido Costa Brava. Tras una lamentable primera mitad hubo otra actitud en el arranque de la segunda, pero el Costa Brava golpeó otra vez para confirmar que el Albacete llega en su peor momento de la temporada al playloff de ascenso y la afición lo sabe. 

De la Barrera dejó a muchos titulares en el banquillo y el arranque del partido ofreció al peor Albacete de la temporada. Sin actitud, descolocado, débil atrás, nulo en ataque, en definitiva, un desastre. A los dos minutos ya lo había aprovechado Chaira para hacer el 0-1 con una vaselina ante la mala colocación de Rosic. Luego fue el guardameta serbio el que salvó los muebles con tres paradas providenciales a goles casi cantados.

Tardó media hora el Albacete en despertar y en coger la pelota con intención, pero apático, sin movilidad ni capacidad para aprovechar los regalos defensivos del Costa Brava. 

Silbidos y gritos de "¡fuera, fuera!" despedían al equipo en el descanso.

Manu Fuster y Riki entraron en la segunda mitad y el equipo cambió la actitud. El fútbol volvió y en el 51 Rubén Martínez empataba la contienda.

Javi Jiménez salió por lesión y en esos minutos parecía que el Alba estaba lanzado a por el partido, pero el segundo no llegó y el Costa Brava empezó a generar peligro a la contra, frente a una defensa lenta y descolocada. Rosic volvió a salvar los muebles, pero no pudo hacer nada en un balón atrás de Campins que aprovechó Varela para hacer el 1-2. Varela tuvo el tercero en otra contra con mano a mano con Rosic que sacó una mano espectacular.

A la desesperada el Alba buscó un segundo gol que le diera la segunda plaza, ya que el Villarreal B iba perdiendo en casa del Sanluqueño, pero en el cúmulo de despropósitos de este final de liga el equipo de Rubén de la Barrera defraudaba una vez más y dejaba escapar otra oportunidad, con un tercer gol del Costa Brava ya en el tiempo añadido que ahondaba en la herida de una afición decepcionada por enésima vez.