Mateo Córdoba es el farmacéutico de Villalgordo del Júcar. Todos los días, su oficina de Farmacia es una ventana abierta a la realidad que viven sus vecinos y clientes y desde su atalaya privilegiada ve que su pueblo pierde población de forma lenta, pero constante.

«Villalgordo necesitaría 2.000 habitantes más», afirma, para dar la vuelta a una tendencia que ya se deja notar incluso en los veranos, cuando se supone que las zonas rurales de Albacete vuelven a la vida porque vienen a pasar las vacaciones los hijos y los nietos de los que un día se fueron.

Pero ni los veranos en el pueblo, admite, ya son lo que eran. Por eso, Mateo quiso aportar su grano de arena y se apuntó para tomar parte en el programa Campus Rural, por el que jóvenes universitarios del medio urbano hacen sus prácticas en zonas amenazadas por la pérdida de habitantes.

 Campus Rural es una iniciativa del Ministerio para la Transición Ecológica el Ministerio de Universidades y varias universidades, entre ellas la UCLM. Ofrece a 300 estudiantes de toda España entre tres y cinco meses de prácticas, entre el 1 de junio y el 31 de octubre con una ayuda económica de 1.000 euros brutos mensuales por alumno.

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