El temporal Filomena, cuyos efectos son todavía visibles en el campo y en numerosas localidades de la provincia en forma de hielo, deja también unos efectos dispares sobre los distintos sectores económicos, ya que tiene sus vertientes tanto positivas como negativas.

En el apartado negativo destacan principalmente comercio y hostelería, dos sectores que ya estaban castigados por los efectos de la pandemia del coronavirus y la escalada de medidas restrictivas para evitar su propagación. Los comerciantes viven el inicio del período de rebajas y el arranque fue flojo, con un nuevo golpe sufrido con el temporal, por lo que las esperanzas de muchos comerciantes de recuperar terreno en este período especial de ventas se congeló en la mayoría de casos. La hostelería provincial, ya con todos los municipios en Fase 3, además de sufrir los efectos de las medidas sanitarias, también encuentra en las bajas temperaturas otro obstáculo, ya que no invitan a los consumidores a quedarse en las terrazas, único lugar en el que pueden ofrecer ahora sus servicios.

La agricultura y la ganadería, por su parte, tienen unos efectos positivos y otros negativos. En la parte positiva queda el beneficio del agua que deje la nieve, ya que vendrá bien para muchos cultivos, así como para aumentar las reservas hidráulicas, mientras que en la otra cara de la moneda deja los daños materiales que han sufrido las explotaciones agrícolas y ganaderas y las dificultades ocasiones para alimentar y trabajar con el ganado. Un apartado negativo que ha llevado a Asaja, una vez realizadas sus valoraciones, a solicitar la declaración de zona catastrófica para la provincia de Albacete por los daños ocasionados por el temporal.

El Ayuntamiento de la capital también valora los daños sufridos en la ciudad y el Gobierno regional pide a los municipios más afectados que se sumen para pedir una declaración conjunta de zona catastrófica que apoyará, con el fin de buscar las pertinentes ayudas para resarcir los daños.

El temporal, por tanto, incidió de forma negativa en muchos sectores ya castigados por los efectos de la pandemia, por lo que es preciso actuar con celeridad para apoyar a quienes, por partida doble, sufren los efectos en sus negocios, ya que aquí también entra en juego la parcela laboral, con muchos puestos de trabajo pendientes dentro de un contexto en el que las últimas cifras de empleo no invitan al optimismo.

Por tanto, es preciso que las administraciones actúen con celeridad para apoyar con distintas líneas de ayudas a quienes sufrieron los peores efectos de un temporal que castigó más todavía la maltrecha situación económica actual, en general, y de algunos sectores más específicos, en particular.