La Catedral de San Juan Bautista acogió el sepelio de 17 personas -pertenecientes a 16 familias albacetenses- que fallecieron durante los varios meses de confinamiento que vivió la capital derivados de la pandemia del coronavirus.

El vicario general de la Diócesis, Julián Ros, celebraba la misa funeral a la que asistieron los familiares de los finados en las naves centrales del templo, que escucharon visiblemente emocionados uno a uno los nombres de sus seres queridos por boca del oficiante. Ros comentaba a La Tribuna de Albacete, instantes antes de esta ceremonia, que algunas de esas personas no fallecieron directamente por la Covid-19, pero no pudieron ser despedidas como se merecían por todos sus seres queridos durante ese período tan difícil en el que ni tan siquiera se permitía acompañar a los difuntos para darles el último adiós.

Una vez finalizado el sepelio las cenizas de estas 17 personas fueron depositadas en la cripta situada en la Capilla de Jesús Nazareno, tal y como solicitaron las propias familias a la Diócesis, que brindó tal posibilidad a los fieles al inicio del encierro obligado.

memorial por los fallecidos. Los asistentes a la ceremonia, que ocuparon algo más de la mitad del aforo del templo, pudieron contemplar el Memorial por los fallecidos durante la pandemia, que se ha instalado en el altar mayor de la Catedral de Albacete, con fotografías de cada una de las víctimas. Es una forma simbólica de rendir un último homenaje a todos esos conciudanos que perdieron la vida durante ese período y de alguna forma su recuerdo está todavía más presente en la memoria de todos los fieles. Sus imágenes plasman muy distintas historias que se vieron truncadas por la enfermedad, entre ellos hay seis matrimonios y varios miembros de una misma familia.

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