El Ayuntamiento de Albacete aprobó esta semana en la comisión informativa de Atención a las Personas la convocatoria de ayudas económicas para la cobertura de necesidades básicas a las personas en situación de exclusión social de la ciudad y sus pedanías para 2022, lo que se conoce como Tarifa Social. Una línea de subvenciones directas para las personas en riesgo de exclusión social y precariedad económica, donde la inversión municipal este año se ha visto incrementada hasta alcanzar los 300.000 euros. Además, si tenemos en cuenta que este año debido a la crisis energética y la importante subida de los recibos de la luz y el gas, así como de la cesta de la compra para el conjunto de la población, el Consistorio lanzó en el mes de mayo otra convocatoria paralela de ayudas para que estas personas sin recursos puedan hacer frente al pago de los suministros energéticos, dotada con otros 300.000 euros.Lo que según la concejal de Atención a las Personas del Ayuntamiento de Albacete, Juani García, duplicaría la inversión municipal destinada a estas personas con una economía precaria para cubrir sus necesidades básicas.
«Estas ayudas van dirigidas a esas personas que de otra forma no podrían hacer frente a su día a día, ante la precariedad económica que viven», agregó García.
Precisamente tal y como avanzó la concejal de Atención a las Personas, en los próximos días el Ayuntamiento renovará el convenio de colaboración para financiar este programa con Aguas de Albacete, La empresa mixta aporta, este año, 200.000 euros, la misma cuantía que en 2021, que ya supuso un incremento del 15% del importe de otros ejercicios, que alcanzaba los 172.000 euros.
El gerente de Aguas de Albacete, Pepe Belda, recordó que la empresa mixta que dirige lleva nueve años, concretamente desde 2012 que se aprobó este convenio para aplicarlo en 2013, colaborando con el Consistorio en financiar este programa para las personas más vulnerables. Desde ese momento hasta ahora la empresa mixta ha aportado 1.832.000 euros, con un incremento progresivo de la partida año tras año, ya que inicialmente se aportaban 172.000 euros, y con la llegada de la pandemia del coronavirus se aumentó el importe en 2020 hasta los 200.000 euros.
De esta forma gracias a estas ayudas se ha llegado en estos nueve años a más de 4.000 beneficiarios, según precisó Belda.
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