Funeral diocesano por el eterno descanso de Benedicto XVI

Antonio Díaz
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El obispo de la Diócesis, Ángel Fernández Collado, presidió en la Catedral la misa, en la que valoró la figura del Papa

Un momento de la celebración que presidió el obispo de la Diócesis.

El obispo de Albacete, Ángel Fernández Collado, celebró en la Catedral de San Juan, el funeral diocesano por el eterno descanso del Papa Benedicto XVI, una celebración abierta a todos los fieles que quisieron acompañar al obispo y sacerdotes y unirse a la oración por el eterno descanso de Benedicto XVI,  Joseph Cardinal Ratzinger, que falleció el 31 de enero a los 95 años y fue enterrado el jueves.

Ángel Fernández Collado recordó que "juntos estamos rezando por el Papa emérito, el Papa Benedicto y nos acercamos como Diócesis de Albacete, como cristianos, a ayudar, si es que lo necesita, al Papa Benedicto, con nuestras oraciones".

Recordó brevemente el obispo durante la misa la personalidad de Benedicto XVI, y subrayó que "fue un buen cristiano, un buen sacerdote, un buen obispo,  un buen profesor, conocedor de la Santa Doctrina de la Iglesia y un transmisor fiel de la misma. Una persona conocedora de la belleza de la liturgia y de la persona y enseñanza evangélica  de Jesucristo. Te amo señor, fueron unas de sus últimas palabras dirigidas a Dios antes de fallecer. Ha sido muy importante su reflexión en varios libros sobre Jesús de Nazaret.  Sus homilías eran siempre claras y sencillas, era un hombre de Dios, culto, bueno, de doctrina y enseñanza firme y piadosa, justo coorperador de la verdad".