El juicio contra el acusado de intrusismo profesional por ejercer como odontólogo sin tener el título académico oficial no llegó a celebrarse por acuerdo de las partes. El acusado reconoció los hechos, que se remontan a los años 2017 y 2018, cuando colocó varias dentaduras a tres clientes de Balazote y fue condenado a una multa de 2.160 € y el pago de las costas.