A por pan y golosinas, excusas absurdas en estado de alarma

J. Guillamón
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La Guardia Civil albacetense se enfrenta a todo tipo de argumentos en la provincia para justificar que se han saltado el confinamiento, como un ciudadano que afirmó que iba a dar de comer a sus animales y terminó confesando que no tenía ninguno

Imagen de un control de la Guardia Civil, esta semana. - Foto: J. M. E.

El trabajo de los agentes de la Guardia Civil en estos controles por el estado de alarma ha provocado que en la provincia se hayan producido diferentes anécdotas. Una de ellas es que los agentes donaron unas mascarillas caseras que habían recibido de particulares para el Cuerpo, a una enfermera del servicio de traumatología del Hospital General Universitario de Albacete a la que pararon en un control cuando se dirigía a su lugar de trabajo. Una prueba más del espíritu solidario de la Benemérita, en este caso de los agentes de la patrulla de la Usecic (Unidad de Seguridad Ciudadana).

Sin embargo, las principales anécdotas vividas están relacionadas con «curiosas o esperpénticas» situaciones referidas por los ciudadanos en los controles para justificar los incumplimientos del confinamiento, como el viajar dos personas en un coche y asegurar el conductor que él iba a por el pan y el acompañante afirmar que iba por unas golosinas.

También un individuo afirmó que viajaba a casa de un amigo a entregarle el mando de una videoconsola u otro que dijo que iba al huerto a quitar unas hierbas. Y se dio el caso de un ciudadano que llevaba el vehículo lleno de barro, que afirmó que venía de dar de comer a los animales, cuando los agentes le pidieron que les llevara al lugar, tras poner varias excusas, terminó admitiendo que no tenía animal alguno.