La metamorfosis de Ousmane Dembélé en este 2022 es un hecho. En su última aparición, ante el Valladolid en el Camp Nou, volvió a certificarlo con dos asistencias en el segundo y el tercer gol del Barcelona. El extremo es una pieza prioritaria para Xavi Hernández, un entrenador que le ha cambiado la carrera por completo. 

El francés se ha destapado como un detonante de tantos desde la banda derecha, jugando a pierna cambiada, desde donde explota casi todas sus virtudes. Sin embargo, no lo ha hecho como autor de las dianas, sino como el que las deja en bandeja, ya que promedia un número de asistencias fuera de lo común.

Justo cuando su situación contractual en el Barça parecía dejarle más fuera que dentro en un culebrón que se alargó hasta finales del mes de junio, el atacante modificó su actitud, fuera y dentro del campo, para convencer a la directiva de la entidad catalana y al respetable que se da cita cada domingo en el Camp Nou.

A su técnico ya se lo tenía ganado. «Es un jugador diferente, especial. Por la manera que jugamos nosotros nos da mucho. Nos tiene que marcar diferencias», sostenía el preparador culé tras uno de los encuentros de la gira por Estados Unidos de la pasada pretemporada.

Xavi Hernández dejó claro a su llegada que había que cuidar a Dembélé, otorgarle cierto cariño, ya que desde su llegada al club apreció que se trataba de un jugador diferente, tanto por todo lo que puede aportar en el verde como en la forma en la que hay que tratarle fue del mismo.

Mientras que la relación contractual no hacía más que enturbiarse, la que se fraguó sobre el terreno de juego entre técnico y extremo fue afianzándose durante el año 2022.

Después de una larga lesión de rodilla (una más) que se produjo durante Eurocopa 2021, el atacante francés apareció con el equipo en la temporada pasada en un encuentro contra el Villarreal que el Barcelona acabó ganando en el estadio de la Cerámica (1-3).

Paulatinamente, jornada a jornada, fue participando más minutos hasta que dio un nuevo salto al once titular, frenado en seco por contagiarse de la Covid.

Vuelta a empezar. Después de perderse tres compromisos, uno de ellos importante, contra el Atlético de Madrid, jugó 18 minutos en el derbi catalán ante el Espanyol y regresó al equipo inicial en el duelo siguiente.

En Mestalla, el cuadro azulgrana se impuso al Valencia por un contundente 1-4 donde Dembélé se anotó el pase de gol del segundo tanto culé, el convertido por Frenkie de Jong.

A partir de ahí, el francés inició una racha de siete jornadas que convencieron definitivamente a su entrenador de su valía en el apartado ofensivo del equipo.

Después de la asistencia ante el combinado 'che', el extremo galo logró dos ante el Athletic, ninguna contra el Elche, otras dos en el duelo con Osasuna, de nuevo dos frente al Real Madrid, una en la visita del Sevilla y otra en la salida al Ciudad de Valencia ante el Levante.

La mejor racha de resultados y sensaciones del Barcelona de Xavi Hernández la campaña anterior coincidió en el tiempo con la versión más demoledora y diferencial de Dembélé. No fue una mera coincidencia.

Lesiones

Ese final de temporada en cuanto a cifras, pero, sobre todo, en lo que a ausencia de lesiones se refiere, allanó el camino del futbolista hacia su 'fichaje' con el Barça, después de haber agotado su anterior contrato y no haber encontrado una salida firme.

Su nueva vinculación como azulgrana se ha convertido en uno de los mejores movimientos de la entidad blaugrana en este mercado de verano que ya toca a su fin. Es titular indiscutible para Xavi en este inicio de temporada en el que ya ha dado dos asistencias, el que más junto con Messi en 2022.