El paro descendió en la provincia en más de 1.000 trabajadores en mayo respecto a abril, lo que supone un descenso del 3,8%, mientras que bajó en 8.400 en el último año, lo que supone una caída del 24,27% y deja la cifra de desempleados en la provincia en 26.234, de los que 17.316 son mujeres y los 8.918 restantes son hombres, según los datos ofrecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, donde también se recoge que Servicios, con 17.905 es el sector con mayor desempleo, seguido por Industria, 2.954, Agricultura, 2.145, sin empleo anterior, 1.784, y Construcción, con 1.446, mientras que por edades, 1.653 son menores de 25 años (866 mujeres y 787 hombres) y los 24.581 restantes (16.450 mujeres y 8.131 hombres) son mayores de esa edad.

El mes de mayo registró un descenso del desempleo en todos los sectores, liderado por Agricultura, con 429 parados menos, seguido por Servicios, con 346 menos, Industria, con una bajada de 149, sin empleo anterior, con 48 menos, y Construcción, con una caída de 76.

Por lo que respecta a los extranjeros en la provincia, de los 1.965 desempleados con los que finalizó el mes de mayo, Servicios, con 1.026, es el sector que más registra, seguido por Agricultura, con 442, sin empleo anterior, con 283, Industria, con 119, y Construcción, con 95.

En cuanto a la contratación, durante el mes de mayo se rubricaron 14.096 contratos, que son 3.787 más que en el mes de abril, con un aumento del 36,7%, pero 1.099 menos que hace un año, con un descenso del 7,2%. De estos más de 14.000 contratos, 8.056 fueron indefinidos (2.166 más que en abril, con un incremento del 36,7%, y 6.551 más que hace un año, con un aumento del 435,2%) y 6.040 fueron temporales (1.621 más que en abril, con un incremento del 36,7%, y 7.650 menos que hace un año, con una caída del 55,9%). Además, los más de 8.000 contratos indefinidos rubricados en mayo supone un 57,6% sobre el total, con un ligero descenso respecto a abril, mes en el que supusieron el 60%.

Por sectores, el que más contratos registró fue Servicios, con 7.025, seguido por Agricultura, con 5.179, Industria, con 1.262, y Construcción, con 630. 

Por lo que respecta al acumulado del año, los contratos realizados ascienden a 60.960, de los que 22.804 son indefinidos, incluyendo los convertidos en esta modalidad, lo que supone el 37,4% del total, mientras que los 38.156 restantes son temporales, que suponen un 62,6% del total.

En cuanto a las prestaciones por desempleo, el gasto ascendió a algo más de 14 millones de euros, de los que 8,4 millones fueron para prestaciones contributivas, cinco millones para subsidio de desempleo y 662.000 euros para renta activa de inserción, siendo la cuantía media de prestación contributiva percibida por cada beneficiario de 860,5 euros al mes.

El presidente de la Confederación de Empresarios de la provincia de Albacete (FEDA), Artemio Pérez, se congratuló porque «con la crisis que estamos viviendo, de precios, energética y la guerra de Ucrania» se hayan creado 8.400 empleos en un año, «es algo que no imaginábamos ni en el mejor de los escenarios», apuntó.

El presidente de la patronal albacetense atribuyó este buen comportamiento del mercado de trabajo, al igual que los líderes de los sindicatos CCOOy UGT, a la Reforma Laboral, «puesto que un 70% de los contratos firmados son indefinidos o fijos discontinuos», una reforma que «ha dotado de derechos a los trabajadores».

También la secretaria general de CCOO en la provincia de Albacete, Carmen Juste, que calificó de «muy positivos» los datos del paro, con bajadas del desempleo en todos los sectores, informó que sólo quedan 105 trabajadores en ERTE, «aunque la brecha salarial se mantiene mes a mes». Eso sí, dijo que el foco ahora debe centrarse «en la creación de empleos de calidad».

Por su parte, el secretario general de UGT, Javier González, achacó estos buenos datos del paro a la Reforma Laboral, «que está teniendo un impacto muy positivo en la creación de empleo», así como que «la contratación indefinida supere a la temporal». Sin embargo, el líder de UGT se refirió al deseo de lograr equiparar el incremento de la vida con la subida de salarios, porque recordó que «desde 2012 los trabajadores acumulan una pérdida de poder adquisitivo del 20%. 

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