La Fundación Secretariado Gitano abrió de par en par sus puertas de calle Hermanos Quintero 13 de la capital, en un día muy especial ya que, además, celebraron 40 años de trabajo por la igualdad. Una invitación en la jornada de puertas abiertas para que los albacetenses conociesen la realidad del pueblo gitano.

Cortes Muñoz, técnica de Igualdad, valoró la importancia de esta jornada, «en la que intentamos todos los años, los participantes y las administraciones conozcan nuestros programas y a los participantes, lo que queremos es acercar a la Fundación a la ciudadanía».

Este año, dijo, «lo que queremos, además de conmemorar los 40 años de la Fundación, dentro de nuestra jornada de puertas abiertas, es hablar sobre las historias invisibles de las mujeres gitanas, un poco la historia del pueblo gitano, pero desde la perspectiva feminista. Hablamos del papel que han tenido las mujeres gitanas y las referencias que hay, un montón, que la gente no conoce. Por ejemplo, Sofía Kovalévskaya, primera mujer gitana en conseguir plaza en una universidad europea o hoy día, Lita Cabellut, la pintora más cotizada, pero hay muchas más, como la poeta Papusza, que habló de la historia del pueblo y las persecuciones». Terminó invitando a toda la ciudadanía, «para que conozca nuestra labor y, desde luego, esperamos celebrar, al menos, otros 40 años más».

Trabajo por la igualdad - Foto: Rubén SerralléLa educación es una herramienta para el cambio social y esto lo tiene muy claro la Fundación y los programas que impulsa, como el Promociona.  De cómo funcionan esos programas son referencias muchos jóvenes, como Pedro Antonio Fernández Fernández, de 15 años que pertenece a la Fundación Secretariado Gitano de Albacete, y «he participado en el programa Promociona, que se dedica a ayudar a niños, a nivel académico. Llevo cuatro años ya y los resultados han sido magníficos, porque cualquier duda que tienes, te la resuelven perfectamente, cualquier examen, con estupendos profesores».

Este joven estudiante que curso cuarto de ESO en el colegio Ave María, destacó que «llevo cuatro años con ellos y tengo pensado ser policía local, un trabajo que me gusta mucho, es muy vocacional, me gusta servir al ciudadano y hacer cumplir la ley en mi ciudad, lo tengo muy claro, quiero ser policía local y, además, estudiar Derecho».

El orgulloso abuelo de este joven y prometedor estudiante es Pedro Fernández Valenciano, que lo tiene muy claro, ya que «a mi nieto le gusta estudiar, lo lleva dentro, tiene un proyecto y estamos muy orgullosos, toda la familia, porque es un talento, como nos han dicho los profesores, se comporta muy bien con todos sus compañeros  y en casa es fenomenal. Está claro, hay que apoyar a la juventud porque es el porvenir» .

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