El director deportivo del Albacete, Alfonso Serrano, se encontró el verano pasado una plantilla vacía y se tuvo que hacer un esfuerzo para rellenarla, con casi una  veintena de fichajes. Este año el problema será otro, ya que la gran mayoría de los jugadores tienen contrato y habrá que dejar hueco para potenciar el equipo, toda vez que la llegada a una categoría superior así lo exige.

El club hizo una clara apuesta el verano pasado en la confección de la plantilla y apenas incorporó cedidos. Todo fueron incorporaciones con dos o tres años de contrato o con opciones en caso de ascenso, como así ha ocurrido. Eso hace que ahora mismo, el Albacete Balompié tenga con contrato un total de 24 jugadores. Teniendo en cuenta que en Segunda se permiten 25 licencias, mucho va a tener que trabajar Alfonso Serrano para aligerar la plantilla y dejar los huecos necesarios para potenciar el equipo, algo obligado de cara a competir en una categoría superior.

En la Primera RFEF no había límite salarial, por lo que el Alba pudo fichar como y cuanto quiso. Ahora vuelven las limitaciones, además teniendo como referencia las dos campañas anteriores en Segunda, una en la que se salvó el equipo en la última jornada y otra en la que hubo un doloroso descenso y ambas quedó de manifiesto que la plantilla no daba el nivel para competir en esta categoría.

Varios fueron los contratos que el club vinculó a un posible ascenso. Por ello se ha producido la renovación automática de jugadores como Fran Álvarez, Jordi Sánchez y Eric Montes. También Riki Rodríguez, cedido por el Oviedo, tenía una opción obligatoria de compra en caso de ascenso.

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