La actriz albacetense Cristina Soria López, que lleva dos décadas desarrollando su trayectoria profesional en la capital de España, se formó fundamentalmente en la Resad, aunque también llevó a cabo cursos con Andrés Lima, Juan Cavestany o Fernando Colomo -en la línea de conseguir un aprendizaje constante- y es además licenciada en Filología Hispánica por la UCLM.

El confinamiento truncó algunos de sus proyectos, ¿en qué trabajos está embarcada actualmente?

Bine, próximo mes de septiembre se estrena en abierto la serie La valla en Atresmedia, una sería distópica que curiosamente se grabó hace año y medio y tiene clara relación, de forma sorprendente, con todo lo que estamos viviendo actualmente, con un virus que azota el país, la sociedad dividida en dos sectores… es una serie muy interesante y de la que estoy contentísima, se estrenó en plataformas en enero y, por fin, se estrenará ahora en abierto. También he participado en la serie Por H o por B, estrenada en HBO España.

¿Podría darnos más detalles de las características de los personajes que encarna?

De La valla puedo hacer poco spoiler, tengo un personaje con muchos matices, porque es muy ambiguo, tiene una parte muy tierna y a la par otra cruel que se va manejando con acierto por parte de guionistas y de la dirección a lo largo de toda la temporada. En cuanto a la segunda serie, la directora, Manuela Burló, pone en contraste el mundo de Parla con el mundo hipster de Malasaña, tengo un personaje muy divertido que refleja ese ambiente hipster.

Como actriz se ha centrado sobre todo, desde hace años, en televisión y teatro...

Así es, justo cuando empezó el confinamiento me acababa de incorporar a una obra con Paz Padilla, escrita y dirigida por Félix Sabroso, Desatada, que evidentemente se quedó parada. Me encantaría retomar ese proyecto y poder trabajar con Paz porque fue una experiencia maravillosa. El argumento gira en torno a tres mujeres que están locas y en el momento de la obra todo lo que las retiene, su camisa de fuerza metafórica, termina desatándose y dan rienda suelta a todo lo que piensan y sienten, dando lugar a escenas y situaciones maravillosas. Me gustaría mucho recuperarlo, en cualquier caso confío en que habrá otras cosas estupendas en el ámbito teatral.

¿En qué medida le afectó la crisis cultural derivada de la pandemia?

Está siendo un período realmente complicado, en cualquier caso este mismo año he terminado de montar un corto que grabé con un director de Albacete, José Manuel Borrajeros, que se llama Bárbara y el lobo, que espero vea la luz a finales de año y en cuanto a proyectos alguno se quedó parado, pero tengo la suerte de poder decir que hay un par de ellos muy bonitos, aunque no sé cuando tomarán forma definitivamente, uno es una serie y otro una película.

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