Javier López-Galiacho

Javier López-Galiacho


Albacete tiene memoria

16/11/2021

Andando y cavilando por nuestro Parque, frente al alto edificio que llamábamos en nuestra juventud de los Tarruella y de los Mompó, pues allí vivían esas dos queridas familias, me encontré reinstalada la vieja puerta de hierro que desde 1964 daba entrada al desaparecido y señorial Colegio de los Salesianos. En un lateral de esta puerta, felizmente «salvada», una placa recuerda a su autor (Montero) y a las autoridades locales y provinciales que han presidido la reubicación. Pero ni una mínima mención al lugar donde estuvo situada. Espero que el alcalde, rápido de reflejos, añada a la placa una referencia a su primigenia ubicación, recomponiendo el sentido original de la misma. Lo de esta puerta es un ejemplo más de la cantidad de sitios, monumentos o edificios que carecen en la ciudad de una señalización adecuada para contar a los ciudadanos y a los que cada vez más nos visitan, que esta ciudad tiene memoria. Ahí tenemos en la calle de la Feria, escondida, casi ilegible, la placa que recuerda que en ese mismo lugar, donde ahora se levanta otro adefesio urbanístico, nació una de las grandes personalidades que ha dado la ciudad, el marqués de Molins. En la calle del Cornejo, a la que cantó con una balada literaria el recordado Sánchez de la Rosa, otra placa oscura y sin vida recuerda que allí nació el gran arquitecto Alonso Carbonell, a quien se debe el célebre Palacio del Buen Retiro de Madrid. Y qué decir de nuestros monumentos. Pasa alguien delante del Teatro Circo y desconoce que es el espacio teatral-circense operativo más antiguo del mundo. Pisa uno el Pasaje de Lodares y el paseante desconoce que es el más bello de los tres existentes en España. Y si hablamos del Recinto Ferial, quien lo rodee, porque te impiden verlo por dentro, no sabe de su originalidad que lo hace único en el mundo. Por qué no recordar, también, a nuestros ilustres ciudadanos con una placa tipo: «aquí vivió». ¿Por qué escondemos nuestra memoria? Acaso hay algo de lo que avergonzarse. Al contrario. Albacete necesita con urgencia un plan para sentirse orgulloso de un pasado que lo impulse hacia el futuro. Albacete tiene memoria.