Óscar Dejuán

Óscar Dejuán


La familia: amor con humor

06/12/2021

El sábado vi la película Tengamos la fiesta en paz. Su director, Juan Manuel Cotelo, es un cineasta original que no valora el éxito por el número de espectadores (que también), sino por las cartas de quienes confiesan: «He salido de la sala con deseos de mejorar mi ambiente, empezando por mí mismo».
Consciente de la influencia del séptimo arte, Cotelo se centra en las vivencias más ordinarias, que suelen ser las más complejas y trascendentes. En esta ocasión se ha atrevido con la familia y ha escogido el formato de comedia-musical. Tengamos la fiesta en paz describe el infierno navideño de una familia en el caserón de la abuela. El secreto que guardaban los padres para el día de Reyes sería un mensaje escueto: «Hijos, estas han sido nuestras últimas navidades en familia; mañana nos divorciamos». Intuyendo la tragedia que se avecinaba, los tres niños les prepararon una encerrona para animarles a cambiar de actitud. La abuela, cómplice necesario, poniendo el aceite del sentido común.
El primer paso fue sustraer todas las pantallas que impedían al matrimonio mirarse a los ojos, ver las necesidades de los demás miembros de la familia y arrimar el hombro. ¡Todos viajamos en el mismo barco! Segunda lección, dialogar con humildad y caridad. ¡Nada de palabras vacías, gritos e insultos, como hacen sus señorías del Parla-miento y los partícipes de un reality show! Tercera lección, aprender a pensar y actuar con sentido común y sentido del humor. ¡Cuántos matrimonios se han ahogado en un vaso de agua!
Las cosas se complicaron tanto que los padres comprendieron lo absurdo que era montar una fiesta en el infierno del egoísmo; duran poco, acaban mal. La alegría y la paz que reporta la vida familiar solo es duradera cuando se combinan amor con humor.