El libro '111goles. Historia de un récord' se presentó

Emilio Martínez
-

Interesante coloquio en Madrid con 'Juanito' y 'Leo', que comparten su esperanza en el ascenso del 'Alba'

Imagen de la firma. - Foto: Carlos Paverito

Aúpa Alba. Como parecía norma de tan previsible como obligado cumplimiento, este grito coreado por todos los asistentes al acto de presentación en Madrid a los paisanos de la diáspora del libro 111 goles. Historia de un récord, fue el colofón del mismo. Por supuesto, a las voces del público se unieron las de los dos legendarios jugadores de aquel equipo que se desplazaron desde Albacete para protagonizar el evento que se llevó a cabo el pasado sábado 18 en la sede de la Asociación Cultural Albacete en la capital de España: Juan Ignacio Rodríguez Juanito  y Leopoldo Salvador Cifuentes Leo. Este último en sustitución de última hora de Antonio Albaladejo Avilés, que por un problema surgido un día antes se vio obligado a permanecer en Albacete.

Tanto Juanito como Leo, a los que fueron a recibir a la estación de Atocha a primeras horas de la mañana varios miembros del grupo de paisanos, coincidieron en agradecer «la posibilidad de que este libro modesto haya tenido un lugar en esta Asociación que nos consta vive a tope los resultados del equipo», cual significó el primero de ellos. Máxime, como sentenció el segundo, cuando el esfuerzo, sobre todo de los responsables del libro que han sido Juan y Avilés - «yo solo fui un mero colaborador, pero como es lógico estoy muy orgulloso de ello y de haber formado en la plantilla de aquel equipazo», precisó- se está viendo compensado moralmente y económicamente ayudando a la asociación Afanion a la que va destinado lo que se recaude con su venta.

Tras una breves palabras del presidente de Albacete en Madrid, el catedrático y escritor Patricio Morcillo, dando la bienvenida a estos dos magníficos jugadores por lo que fueron en aquel equipo y después -que subrayó el máximo mandatario de la Casa Regional, José Fernando Sánchez con un «aquí todas las asociaciones y peñas son del Alba y a mucha honra»- llegó el turno para que Leo explicara la satisfacción de ver cómo se vive al Alba por estos paisanos. 

Añadiendo algunas curiosas anécdotas de aquella mágica temporada 1974/75 como las apuestas que hacían los jugadores antes de un partido sobre el número de goles que iban a alcanzar, ya que a veces se acababan los números en el marcador del Carlos Belmonte, y la dureza con que actuaban los rivales en algunos campos «para tener el lujo de ganar al gallito del grupo de Regional en que militaba el equipo». Y recordó también que junto al disfrute de toda la plantilla y suyo, un canterano recién subido al primer equipo, llegó el ascenso de categoría a la nacional y el título de Campeón de España de Aficionados. «Pero debe ser Juanito el que profundice más en los detalles de este libro», concluyó.

De inmediato el que tras su traspaso desde el Albacete fuera después jugador del Real Madrid –con el que ganó la Liga- y otros clubes de Primera hasta tener el detalle de volver, ya veterano, al Alba para ascenderlo y aguantar un par de temporadas más, tomó el micro. Destacando en primer lugar «los jugadorazos de aquella plantilla con él y el internacional Neme al frente, que marcó mucho la recuperación «no sólo de la categoría», sino de algo tan importante como «la vuelta al estadio de una afición ilusionada de nuevo tras el desengaño por el descenso anterior y que pronto se enganchó por los goles y por el buen juego».

Al margen de los jugadores, incluyó como principal responsable al presidente Fernando Navarro Garrido, «un revolucionario adelantadísimo a la época, un pionero sin el cual nada habría sido posible y que también en la elección de los fichajes participó en gran medida». Por eso surgió la idea de Avilés y suya de dar forma a todo en un libro muy modesto y sin grandes pretensiones cuyo objetivo no era sino recordar cómo «entre club y aficionados se vivió una felicidad tan grande  que ya se queda ahí para siempre en la historia del Albacete». El que se quedó ya para siempre casi en el club fue el propio Juanito, quien después durante tres décadas y hasta su jubilación ha pasado por diversos puestos de responsabilidad como secretario técnico, gerente, director de la Ciudad Deportiva, entre otros, y ahora como embajador, junto a otro histórico como Antonio López Alfaro. Esa modestia del libro y suya la mostró cuando dijo que no se puede comparar aquella hazaña de los 111 goles con el ascenso a Primera y la gloriosa época del Queso Mecánico, «pero que el equipo de la campaña 1974/75 sentó las bases para ello en cuanto al seguimiento de la afición», significó. 

Mensaje de Georges Kabchi. Relatando otra serie de anécdotas de aquella plantilla e incidiendo en que el gran éxito de111 goles. Historia de un récord es sorprendente más allá de la repercusión mediática que ha tenido y de la fabulosa presentación en el Teatro Circo. Pero sobre todo porque superando las mejores expectativas que habían hecho Avilés y él, ya de momento se han vendido cerca del millar y medio: «Lo que le ha venido fenomenal a Afanion como ha tenido la elegancia de agradecer su presidente Juan García Gualda. Eso es lo más importante y de lo que más satisfechos estamos».

Como es lógico tras estas intervenciones y tras repartir a los asistentes la lujosa revista 60 años del Carlos Belmonte. Historia de un estadio y sus protagonistas, también se vendieron un buen número de libros, por supuesto que firmados por Juanito y Leo. Dejando otros cuantos en depósito a la Asociación Cultural organizadora del acto para ofrecerlos en el resto de eventos que componen mensualmente su programa !e incluso para regalarlos, mejor que una placa, a los conferenciantes que vayan pasando por aquí próximamente», cual apuntó José Francisco López, uno de los directivos.

Antes de la compra de libros, de la lectura de una carta del actual presidente del club, Georges Kabchi, con cariñosos mensajes a Juanito, Leo y al grupo de Albacete en Madrid,  y del cierre del acto con el grito de Aúpa el Alba, tuvo un lugar un largo coloquio con preguntas del público a ambos exfutbolistas. Un público en el que destacaba la presencia de importantes albaceteños como, entre otros, los periodistas José Hervás y Juan Luis Galiacho y el medievalista e historiador Juan Victorio -hermano de Ángel Victorio, otro jugador histórico del Albacete en la época de los protagonistas de esta presentación.   

En este intercambio de opiniones, Juanito y Leo -que desde el juvenil subió al primer equipo donde desarrolló hasta el final su carrera durante tres lustros- coincidieron en que por desgracia los últimos años se ha tirado poco de la cantera, lo que parece estar cambiando ahora: «Ese amor por los colores  es fundamenta», cual remacharon. También ambos coincidieron en su esperanza «en que el Alba, que cada jornada va a más, ascienda este año a Segunda».