En 2006 se publicó y entró en vigor la primera Ley Antitabaco de España, cuya medida más importante fue la prohibición de fumar en lugares en los que hasta esa fecha estaba permitido, como centros de trabajo tanto públicos como privados o los centros culturales. Cuatro años después, con Trinidad Jiménez como ministra de Sanidad, el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero endurecía las prohibiciones y ponía el foco en la protección de los menores y de los fumadores pasivos, especialmente de los trabajadores de la hostelería, impidiendo a partir de enero de 2011 que se inhalara humo de tabaco en el interior de los establecimientos de este sector, una decisión que provocó las protestas de los hosteleros y restauradores.
La Ley 42/2010, que modificó la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, cumple este curso 10 años desde su entrada en vigor el 2 de enero de 2011, periodo en el que se han puesto en marcha otras medidas antitabaco como fumar en locales públicos cerrados o en zonas al aire libre como parques infantiles e inmediaciones de centros sanitarios y educativos.
En esta última década, la normativa se ha dejado sentir considerablemente tanto en la venta de tabaco como en la recaudación. En su conjunto, la venta de tabaco en la provincia de Albacete se ha reducido un 16% y el número de fumadores apenas ha bajado un cuatro por ciento -un uno por ciento menos en el conjunto de la población, según datos facilitados a este diario por la Asociación Española contra el Cáncer.
En el año en el que se tramitó la reforma de la Ley Antitabaco, 2010, la provincia de Albacete vendió más de 32 millones de cigarrillos, lo que se encuentra en los populares paquetes o cajetillas de tabaco. Solo al año siguiente, 2011, este producto en concreto sufrió una de sus primeras caídas importantes, pues no se alcanzaron los 27 millones de pitillos vendidos en estancos y máquinas expendedoras.
Una década después, cerrado el año 2020 y en plena crisis sanitaria por el Covid, la provincia de Albacete vendió 19,3 millones de cigarrillos, lo que representa un descenso del 40% en los últimos 10 años. El paulatino descenso de la venta de cigarrillos anotado entre enero de 2011 y diciembre de 2020 ha continuado en los primeros siete meses de 2021, periodo que ha registrado una bajada de un 0,4% respecto a enero y julio de 2020, cuando se vendieron casi 50.000 unidades más.
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