«La inclusión es la única forma de entender la educación»

V.L.V.
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«Falta una respuesta más ágil y ajustada a la realidad por parte de la Administración»

José Antonio Simarro es auxiliar técnico educativo. - Foto: Rubén Serrallé

El auxiliar técnico educativo albacetense José Antonio Simarro asegura que «conseguir que los niños con barreras para la participación y el aprendizaje ganen en autonomía y que el día de mañana puedan ser independientes en su vida diaria» es el objetivo prioritario de su actividad. Advierte que trabajan de forma conjunta con el equipo de orientación de colegios e institutos de Castilla-La Mancha. «A día de hoy, podemos decir que somos un gremio de 700 trabajadores, consolidado e imprescindible, para dar cobertura a los alumnos que lo precisan», desvela.

¿Qué funciones tienen cada día con estos niños?

Partiendo de los obstáculos que tienen para aprender, se establece una serie de recursos y coordinados por el orientador del centro, les ayudamos a crear unos hábitos de alimentación y aseo; les facilitamos la movilidad en centro; apoyamos en sus tareas académicas si el tutor lo ve conveniente y en algunos casos en donde el niño tiene problemas graves para comunicarse, trabajamos junto al resto de especialistas del departamento en la implantación de sistema aumentativo o alternativo de comunicación si fuera necesario.

Será muy gratificante ver como avanzan estos niños cuando aprenden a leer, a mejorar el comportamiento o a relacionarse mejor...

En niños gravemente afectados los avances son muy lentos, pero cualquier cambio a mejor es un éxito. Es increíble ver cómo un niño que no es capaz de comunicarse de manera verbal, le enseñas a que maneje algún sistema pictográfico para hacer peticiones y empiezas a ver como pasa de un estado de aislamiento a conectar con el mundo, ves como su ansiedad y frustración baja. Muchas veces, la frustración viene porque son incapaces de comunicarse, de expresar, de pedir, de decir que tienen hambre, que quieren jugar o que simplemente quieren ir al baño. Y eso, en casos graves, lo tienen que aprender. Y aquí estamos nosotros y el equipo docente, especialistas (en pedagogía terapéutica y en audio y lenguaje) que confiamos y creemos en el avance de estos niños.

¿Cómo es el sistema de inclusión en el sistema educativo y en la sociedad?

Los centros educativos están haciendo un trabajo descomunal en aras de la inclusión sin precedentes. Tenemos más recursos que nunca; conocemos más que nunca; la capacidad formativa es más ilimitada que nunca, pero faltan dos cosas: una respuesta legislativa más ágil y ajustada a la realidad por parte de la Administración en los temas que nos ocupan y, sobre todo, que la sociedad como conjunto asumamos la diversidad funcional como algo propio de nuestro ADN. Porque la inclusión, no solo es un concepto para que aparezca en los papeles, no solo es celebrar el Día de la Diversidad Funcional o sacar la ley más ambiciosa en Europa de protección de los discapacitados. La inclusión educativa es la única forma de entender la educación, la manera de madurar como sociedad.

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