La primera jornada de la operación de la Dirección General de Tráfico (DGT) por la llegada del 1 de agosto en la que se juntan en las carreteras los que comienzan sus vacaciones, con los que las terminan, se vio marcada por el coronavirus, que provocó un descenso en el número de vehículos que pasaron por la provincia.
Aunque no hay datos exactos sobre el descenso de vehículos en la jornada de ayer, lo cierto es que durante el mes de julio la bajada fue aproximadamente del 6,13% con respecto al verano pasado.
A pesar de dicho descenso, ayer estaba previsto que pasaran por la A-30 entre 6.000 y 18.000 vehículos, mientras que en la A-31 se estimaba que se superarían los 18.000, mayoritariamente en sentido Levante. En cualquier caso, desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil afirmaron que ayer fue como un viernes más de verano. Las horas más desfavorables para viajar ayer fueron entre las 17 y las 22 horas. Como es lógico, la Guardia Civil aumentó su presencia en las carreteras, tanto en número de agentes como de radares y la DGT aumentó la vigilancia con helicópteros dotados de cámara para captar las infracciones y drones.
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