En las reglas de explotación del Tajo-Segura mandan mucho las matemáticas y se podría dar la paradoja de que la pequeña rebaja que decidió el Ministerio para el trasvase de febrero abra las puertas a uno mucho mayor para marzo. Para decidir las derivaciones que se mandan al Segura se toman como referencia las reservas que hay en la cabecera del Tajo (Entrepeñas y Buendía) el primer día de cada mes. Según el dato de febrero, los embalses están en nivel 3 lo que permite como máximo enviar un trasvase de 20 hectómetros cúbicos. Eso pidió la Comisión de Explotación del Tajo-Segura, pero el Ministerio de Transición Ecológica lo rebajó ligeramente en 3,8 hectómetros cúbicos y finalmente acordó uno de 16,2.
Mañana es el día en el que se tomarán los datos de las reservas que hay en los embalses para aprobar el trasvase de marzo. Según los publicados ayer en el SAIH del Tajo (el Servicio Automático de InformaciónHidrológica), la cabecera sumaba 660,63 hectómetros cúbicos, con 345,77 en Entrepeñas y 314,86 en Buendía. Pero a esas reservas hay que descontar los hectómetros cúbicos de los trasvases que se han aprobado desde octubre y que están pendientes de enviar porque el canal está cerrado por mantenimiento y reparación de averías. Esos trasvases pendientes suman 66,6 hectómetros cúbicos. Si ese volumen se resta a las reservas de la cabecera del Tajo, estas bajarían hasta los 594,03 hectómetros cúbicos.
Esa cifra supera por los pelos el umbral de 591 hectómetros cúbicos que hay fijado para marzo para que se considere que la cabecera pasa de nivel 3 a nivel 2. Eso tiene muchas consecuencias, porque permite a la Comisión de Explotación del Tajo-Segura solicitar un trasvase de hasta 38 hectómetros cúbicos.
Curiosamente si el Ministerio no hubiese acordado el pasado jueves ninguna rebaja al trasvase y hubiese accedido a los 20 que pedía la Comisión, en estos momentos los embalses no superarían el umbral del nivel 3, pues a los 660,63 hectómetros cúbicos habría que restarle en lugar de los 66,6 hectómetros cúbicos de trasvases pendientes un total de 70,4. La diferencia da 590,23 hectómetros cúbicos, una cifra que se quedaría justo por debajo del umbral de 591 y que no permitiría para marzo pedir un trasvase de más de 20 hectómetros cúbicos. Es decir, que los 3,8 hectómetros cúbicos de menos que acordó el Ministerio esta semana se podría traducir en 18 hectómetros cúbicos de más el próximo mes.
El trasvase aprobado el pasado jueves correspondiente al mes de febrero supone un reparto de 8,7 hectómetros cúbicos para regadío y 7,5 para consumo humano. En total, son 16,2 hectómetros cúbicos que se irán al Levante, la misma cuantía que la aprobada para el mes de enero.