Inmersos todavía en la tercera ola de la pandemia del Covid, que se prolonga ya durante cerca de un año con incidencia en todo el país, los informes que se publican sobre el número de fallecidos siguen mostrando la crudeza de la situación actual.

Ayer, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los datos demográficos sobre el Movimiento Natural de la Población -con número de nacimientos y muertes- entre enero y junio de 2020 y, en el caso de la provincia de Albacete, en sólo seis meses se habían registrado ya casi 3.000 muertes, cuando la cifra habitual de todo un año se sitúa por debajo de los 3.750, con los datos desde 2015 que recoge el citado informe del INE.

En todo 2018 fallecieron en la provincia de Albacete 3.727 personas y en 2019 hasta 3.731, pero entre enero y junio de 2020 fueron 2.947 los muertos en una provincia donde la primera ola del Covid sacudió con especial virulencia. Y esto es algo que también se evidencia al analizar con detalle los datos del INE.

La cifra habitual de muertos en un mes en Albacete suele estar entre los 300 y los 400 y así se dio en enero de 2020 (403 muertos en ese mes) o en febrero (con 309 fallecidos) pero se elevó hasta los 833 en el mes de marzo y los 804 en el de abril, durante la primera ola del coronavirus y mientras todo el país estaba en estado de alarma que decretó el confinamiento domiciliario por la incidencia del Covid.

En mayo, el número de fallecidos bajó hasta los 292 y en junio fue de 306,  ya en números más similares a los de años anteriores, si bien en junio sí estuvo por encima de los pocos más de 220 que, de media, tenía de fallecidos este mes en la provincia, según los datos que recoge el Instituto Nacional de Estadística sobre otros años.

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