Librería Popular acogió la presentación del nuevo poemario de Diego Sanz López, Guía de viaje, en un acto en el que el autor estuvo acompañado por Ramón Bello Serrano. El escritor comentó a La Tribuna de Albacete cómo es su nuevo poemario.

¿Es su tercer poemario?

Efectivamente, es el tercero que publico. Ya ha pasado tiempo, porque el primero fue Diario del año extraviado, en 1993, y el segundo, Aufhebung, en 2008.

¿Por qué tanto tiempo para publicar?

Porque es complicado y tiene que ser en el momento adecuado, que te haga ilusión. Tendré seis, siete libros terminados que están en el ordenador, alguno podría haberse publicado en una editorial nacional, pero se cruzaron otras cosas. Es el destino, y tampoco me he preocupado demasiado, la culpa es mía. Siempre ha habido alguien que me daba el empujón, pero en este caso, me hacía ilusión tener la obra entre las manos. 

¿Por qué fue así en este caso en concreto?

El libro no me dejaba en paz. Cuando un libro no te deja en paz, lo mejor es darle vida. Alfonso Reyes decía, que no es mi caso, que lo único bueno de publicar es que dejaba de corregir. Me ha quedado un descanso tremendo que, a lo mejor la gente no entiende, por mi concepción poética, porque los versos te vienen. Te digo de verdad que el proceso creativo es un misterio y parece una boutade, pero es la verdad, publiqué para que el libro me dejase tranquilo. 

¿Cómo es su concepción poética?

El poeta ya lleva dentro de sí una manera de percibir las cosas, de sentirlas y eso conforma, a veces, una extraña visión del mundo que te rodea, una visión propia, que puede hacerte bastante incomprendido. Yo incluyo aquí también el mundo onírico, que para mí es muy importante. Alguien te puede comentar qué significa un poema, pero es como el flamenco, o te pone la carne de gallina o nada. Aunque parezca algo muy trascendente en el mundo en que vivimos, la poesía como yo la entiendo, toca el universo de lo inefable, lo que no se puede explicar con palabras, entonces, la metáfora es el instrumento más idóneo para acercarte a esos sentimientos. 

¿Por qué ese título?

Porque tiene mucho que ver con el libro. Cuando antes hablábamos de concepción poética, lo importante es que un poema alcance su vuelo. La realidad poética es capaz de llegar a todo, incluso a lo que no ha sucedido. Guía de viaje, porque este libro se divide en tres partes, la primera, Preparativos; la segunda , Travesía y la tercera, Final. Añadiría el lector, porque es verdad, cuando lees un poema, lo haces tuyo, cobra vida. El primer punto cardinal sería el viaje, utilizado como metáfora del paso del hombre por la vida y sirve como hilo conductor del libro. En segundo  lugar, la metáfora de la luz, como meta u objetivo de ese paso y, por último, fundamental, las coordenadas espacio-tiempo, en las que no movemos, por eso se llama Guía de viaje. El tiempo, con mayúsculas, es el gran protagonista del libro.   

¿Puede explicar cómo es su poesía?

Soy más un poeta de palabras que de imágenes. El libro tiene muchos niveles y el primer nivel se puede leer bastante bien, lo que ocurre es que habrá personas que podrán acceder a otros niveles. En la segunda parte, sobre todo, hay poemas que están muy al día, que se refieren a la España de 2020, a la pandemia que hemos sufrido. Travesía es muy asequible, se lee muy bien, pero te tiene que atraer el libro. Hay gente que lee un poema aquí y otro allá, pero  mis libros siempre hay un hilo conducto, como con una historia. El libro es un cuerpo orgánico y en la primera parte utilizo el desierto, en la segunda la navegación y para el final, acabamos en el cosmos, que es nuestro futuro y no estoy inventando nada. 

Comentó que tenía varias obras terminadas, ¿con ánimo de publicar?

Sí hay varias terminadas. Es curioso, los dos libros anteriores, no este, estaban también olvidados y fue el destino el que los sacó a la luz.