Las 'Islas Afortunadas' no lo fueron con el Albacete

Juan Carrizo
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El conjunto manchego visitó primero el Insular y luego el Estadio Gran Canaria para medirse a la UD Las Palmas en numerosas ocasiones, pero muy pocas logró puntuar

Dos jugadores canarios tratan de tapar a Víctor, autor del gol de la victoria del Albacete en 1991. - Foto: Jesús Moreno

Uno de los rivales más habituales para el Albacete Balompié en la Segunda División es la UD Las Palmas, a la que se ha encontrado en 17 de las 24 temporadas que el club manchego militó en Segunda. Esta 2022-23 es la 25 del Alba en la división de plata y jugará por decimoctava vez ante este equipo canario que por tradición no se le ha dado nada bien.

Curiosamente todos los enfrentamientos entre uno y otro se dieron en Segunda y la primera vez hay que remontarse a octubre de 1950. El partido terminó con un abultado 6-0 que presagiaba como acabaría la temporada, con el Alba descendiendo a Tercera y la UD Las Palmas logrando el primer ascenso a Primera de su historia.

El caso es que en esos 17 enfrentamientos, el Albacete solo pudo ganar dos veces en las denominadas islas afortunadas, lo que quiere decir que fortuna no tuvo mucha el cuadro manchego, que solo logró también dos empates.  Fueron así 13 las veces que el equipo amarillo venció, primero en el mítico Insular de Las Palmas y después en el moderno Estadio Gran Canaria, donde juega la UD desde  2003.

En la segunda aparición del Alba en la categoría de plata, allá por 1961, el equipo entrenado por Miguel Bertral y Dagoberto Moll perdió por 3-1 y hubo que esperar a los años 90 para que ambos equipos volvieran a encontrarse. Fue la mítica campaña 1990-91, en la que el Queso Mecánico de Benito Floro logró el ascenso a Primera. Ahí se produjo la primera victoria del Albacete, en Insular y con Roque Olsen en el banquillo. Argentino de nacimiento, Olsen fue un mítico entrenador que casi alcanzó el millar de partidos entre Primera, Segunda y un año en Segunda B. Empezó a entrenar en la temporada 1957 al Córdoba en Segunda y se retiró del fútbol profesional en la 91-92 en la UD Las Palmas, donde servía de apaga fuegos, ya con 65 años.

Esa victoria de la temporada 1990-91 se produjo en la jornada 26 y llegó gracias a un gol de Víctor en el minuto 70.

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