La jornada de ayer fue un largo día de balance de los daños causados por un tiempo cada vez más extremo, pero cada vez menos extraordinario, en diferentes puntos de la provincia de Albacete aunque la zona más afectada era el municipio de Montealegre del Castillo.

En este municipio, una tormenta de piedra seca con un frente de unos 500 metros de ancho siguió durante menos de media hora minutos el recorrido de la carretera CM-3209,  desde la linde con el término de Bonete hasta la zona en que esta vía se convierte en la carretera de Montealegre a Yecla.

«Aunque las evaluaciones acaban de empezar, no descartamos llegar a las 1.000 hectáreas afectadas, solo en el viñedo». señalaba ayer el gerente de la Cooperativa Santiago Apóstol, Eloy Sánchez, «y no solo se trata de daños a corto plazo, sino también a largo,  se sabe que la piedra afectó a la madera, hay viñedos que el año que viene rendirán menos».

La piedra cayó sobre las vides montealegrinas cuando la evolución de la uva estaba bastante avanzada, justo antes de que se produjese el cambio de color. Sobre una posible estimación económica de los daños, Sánchez señaló que los trabajos están en sus inicios y que aún queda mucho por estudiar antes de dar una cifra.

En otros municipios próximos, como Bonete o Corral Rubio, también hubo daños provocados por las tormentas, pero por el momento parece que es el término montealegrino el que se llevó lo peor. Desde Asaja, ayer decían tener noticias de otros daños en este municipio en superficies de cereal sin cosechar y en almendros mientras que desde UPA ponían el acento en los daños acumulados provocados en toda la provincia por el ciclo continuo de calor y fenómenos extremos que comenzó en primavera.

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